Este lunes, en un nuevo capítulo de Juego Textual, Katty Kowaleczko, Tita Ureta, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, Pepi Velasco, Chiqui Aguayo, Rayén Araya y Yazmín Vásquez conversarán al límite con el comediante Willy Sabor.

El exintegrate de Morandé con Compañía hablará sobre sus inicios en la TV, como cuando fue descubierto ni más ni menos que por Felipe Camiroaga.

“Partí cantando en pubs en San Damián, iba el Huevito Sagüés y Felipe Camiroaga a verme. A Felipe le gustaba mucho cómo yo cantaba, yo le regalaba mis discos, se sabía mis canciones”, revelará el artista, que luego fue invitado a integrarse a la primera temporada de Pase lo que pase de TVN.

El gran dolor de Willy Sabor

El locutor también recordará a su padre, Carlos González, productor musical que ha sido trascendental para su carrera, incluso componiendo todas sus canciones, como El león o Más rica que tú.

Está enfermo, tiene demencia vascular. Ya no está, lo echo de menos”, explicará, entre lágrimas, sobre el hombre de 84 años, que lo ha acompañado toda su vida.

“Andábamos para todos lados juntos. Yo hacía radio con mi papá sentado al lado todos los días. Almorzábamos juntos y él siempre sentado al lado mío”, explicará Willy, agregando que su padecimiento comenzó con una trombosis ocular, y, tras ser operado, empezó a cambiar su personalidad.

“Fue duro. Veo ese cambio cuando ya se bajaba del auto y no sabía dónde estaba, perdido. Una vez se me perdió en un mall. La primera vez fue terrible, se me perdió todo un día. Todos me decían, me llamaban y me decían que lo vieron caminando solo, perdido”, contará.

Sumado a esto, tras varios episodios de crisis, incluyendo caídas y extravíos, decidió llevarlo a un asilo donde se ocupan de él. “Ahora está viviendo en un lugar donde lo están cuidando mucho (…) cuando lo voy a ver algunas veces soy su hermano, la última vez que fui sí me reconoció como su hijo”, narrará.

Un difícil paso por el Festival de Viña

Finalmente, el intérprete de El pobre pollo se referirá a su complejo paso por el Festival de Viña en 2003, donde fue jurado y le tocó presentarse cantando justo antes del esperado reencuentro de Los Prisioneros.

“Yo les decía a los productores ‘cualquier día quiero actuar, menos el día de los chilenos’, porque ese día estaban Los Prisioneros. Y terminé siendo el telonero de ellos”, dirá el artista, recordando que por los nervios no llegó a pasarlo bien con la experiencia, pero le encantaría regresar a la Quinta Vergara.

“Estaba muy intranquilo, el público era distinto. Pero estoy agradecido porque la gente fue cariñosa, lo más fácil era pifiarme, pero canté mis 3 o 4 canciones y me fui (…) Tengo 55 años, de aquí a los 60 me gustaría volver a Viña hacer un show de humor, y ojalá no salir antes de un grupo que se junte después de 20 años”, afirmará.