En el capítulo más reciente del programa Tal Cual, Raquel Argandoña recordó cuando, tiempo atrás, recibió una invitación de Club Femme, un local donde se realizan despedidas de soltera. En esa oportunidad, terminó tratando de hacerle gancho a una de sus amigas con el vedetto que les hizo el show.

“Me mandaron un correo para ir con tres amigas. Éramos 4 en total, ellas varios años más jóvenes que yo, pero todas muy arregladas. Fuimos primero a un restaurante y nos ponían la limusina que nos pasaba a buscar”, contó la ‘Quintrala’.

“Llegábamos y estábamos en un privado con espumante y todo. Ahí empezaron a salir los vedettos, estupendos todos. Había más mujeres, y uno saca a bailar a una de nosotras”, añadió.

Raquel detalló que “los tipos son muy regios y las chicas, como van a hacer despedidas de soltera, los toquetean y todo el cuento. Como el dueño del local nos vio medias complicadas con la situación, nos invitó a un baile privado con los vedettos“.

“Obvio que fuimos. Subimos al privado y había que elegir al que nos gustara más para el baile. Una amiga eligió al vedetto que apareció bailando. Yo estaba un poco incómoda y él, muy amoroso, cachó que yo no era del cuento del toqueteo”, explicó Raquel.

Raquel Argandoña gancho amiga vedetto
Captura | TV+

Raquel Argandoña trató de hacerle gancho a su amiga con un vedetto

Según contó Argandoña, una de sus amigas presentes tenía muchas lucas, “está casada con un señor como de 85 años, así que le hacíamos el favor de sacarla para que viera carne joven”, dijo.

“Compartimos un rato conversando y mi amiga me decía ‘por qué no le preguntas cuánto cobra’… Yo le digo a Gustavo, ‘¿sabes lo que pasa? Mi amiga está preguntando cuánto cobras'”, siguió relatando.

“Me dijo ‘yo soy el único que no sale del local'”, indicó la conductora del espacio, detallando que la propuesta era para conversar. “Yo era como la cabrona del cuento, porque era como la tía Carlina”, contó entre risas, recordando a la icónica regenta de un histórico prostíbulo.

“Para resumirte el cuento, ella le pagó por otro baile, él le bailó solo con zunga”, dijo Raquel, añadiendo que no se lo llevó a la casa.

“Ahí terminó la historia. Después nosotras bajamos y el tipo estaba compartiendo con todas las otras niñas que le pagaban tragos y tomaban. Si ellos se iban o no se iban, no sé. A lo mejor nos encontraron muy viejas, da lo mismo”, cerró.