Este martes, en un nuevo capítulo de Juego Textual, Katty Kowaleczko, ‘Tita’ Ureta, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, ‘Pepi’ Velasco, ‘Chiqui’ Aguayo, Rayén Araya y Yazmín Vásquez  hablarán con el comunicador Karol Lucero.

Entre los temas a tratar estará, lógicamente, la multitudinaria “funa” que Lucero sufrió en el estallido social, donde mucha gente lo escogió como símbolo del descontento.

“Me cuesta entenderlo, porque hasta septiembre de 2019 era todo perfecto, y en octubre todo cambió”, dirá.

“Yo le puedo caer bien o mal a alguien, pero de ahí a salir a marchar, creo que las personas que salieron con carteles no hicieron más que perder el tiempo en una de las oportunidades más grandes que hemos tenido en la historia para alzar la voz”, señalará.

En torno a los epítetos que se usaron en su contra en las marchas, como “degenerado” y “acosador”, el exrostro Mega indicará que no hay justificación alguna, ya que no tiene denuncias ni por acoso, ni por estafa, ni por violación.

Sin embargo, hará un mea culpa por ciertos excesos de su parte. “He cometido errores en el pasado, pero cada uno de esos errores ha sido un aprendizaje”, afirmará.

Las confesiones de Karol Lucero

A esto agregará que no siente que sea justo considerarlo un símbolo del privilegio, porque él precisamente viene desde muy abajo. “Yo hasta los 19 años dormí en una mediagua, en una casa forrada de cartón”, recordará.

“Soy parte de este sistema, estudié en un liceo y fui el primero en ir a la universidad de mi familia. Cuando yo vivía en una realidad precaria y veía estas realidades distintas a la mía, no hacía más que incentivarme y motivarme”, confesará.

Consultado acerca de la manera en que ostenta sus lujos en redes sociales, y si eso le pasó la cuenta, el comunicador será categórico. “Lo que piense el resto me importa una ra***, eso me lo gané, no robé a nadie ni pasé a llevar al del lado, y las personas que deciden seguirme en redes sociales son las personas que quieren verlo”, declarará.

“Nadie está obligado a hacerlo, hay un botón que dice ‘dejar de seguir’, y así es como debería funcionar la democracia digital”, comentará.

Para concluir, Karol detallará que en su día a día no es tan cuestionado como en el Internet. “Las redes sociales no se condicen con la realidad”, asegurará.

“En la calle tres o cuatro veces deben haberme parado para decirme algo, recibo solo saludos y buena onda, mientras que he sido millones de veces trending topic en Twitter. Nunca se perdió lo que construí durante 15 años”, expresará.