Un capítulo alto en emotividad se vivió este martes en la teleserie Hasta Encontrarte, ya que Catalina y Lautaro llegaron a la oficina de Asunción, quien se armó de valor para contarles toda la verdad. De hecho, la escena le valió aplausos a Sigrid Alegría, cuya actuación fue destacable.

Recordemos que, tras encontrarse dos veces con la verdadera madre de su hija en la iglesia, la jueza de familia decidió dejar de lado las mentiras, pese a que todos los demás involucrados se oponían a ello.

Lozano no traficaba guaguas como dijo en el video. Lo dijo para que ustedes y otros padres dejaran de buscar a sus hijos… Él las regalaba a otras familias y eso fue lo que pasó con su hija”, comenzó explicando.

“¿Cómo sabes eso tú?”, le preguntó el personaje de Daniel Alcaíno.

En ese momento se vio en el rostro de Asunción un temblor en su ceja y labio, lo que dejaba en evidencia lo difícil que era para ella confesar todo lo que pasó.

“Porque mi marido y yo somos los papás de esa hija que a ustedes les robaron”, soltó finalmente, con los ojos llenos de lágrimas.

Sigrid Alegría contó la verdad Hasta Encontrarte
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Hasta Encontrarte: Asunción reveló toda la verdad

“Yo soy hermana del padre Francisco. Él fue compañero de Lozano en el seminario porque Lozano quería ser cura, pero finalmente se dedicó a la medicina”, siguió explicando.

En esa línea, detalló que los dos buscaban familias “para salvar bebés de la muerte por abortos o abandono en hogares de menores. Hace 21 años, mi hermano me cuenta que venía una guagua en camino, que no tenía a quién entregársela porque nadie se la quería recibir… Porque su padre era de origen humilde“, indicó.

Entonces, les confesó que ella no podía tener hijos y le rogó al sacerdote que se la entregara para criarla como propia.

“Esto no fue una adopción. Lo que hicimos fue un gran montaje“, añadió, explicando que ella ingresó a la Clínica Santa Paula como si fuera a dar a luz, fingiendo su pancita de embarazo.

Sigrid Alegría Hasta Encontrarte
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Lautaro supo que Muriel es su hija

“Era tan linda, tan frágil. Y tiene tu mirada, tus gestos, esa transparencia que tienes tú”, le dijo Asunción a Catalina, quien quiso saber por qué le habían causado tanto dolor en esos años, haciéndole creer que su niña estaba muerta.

“Yo no sabía que existía ese dolor hasta que te vi en la iglesia”, respondió conmovida.

Por último, quiso tranquilizar a los padres biológicos de su hija, asegurándoles que la criaron con mucho amor, y que tuvo una vida muy feliz a su lado.

Fue entonces que añadió el gran detalle que desarmó a Lautaro: la joven que tanto buscaba estuvo varias veces frente a sus ojos, pues se trataba de Muriel.

Además de la emotividad obvia de estas escenas, los televidentes aplaudieron en redes sociales la actuación de Sigrid Alegría, cuyo papel tuvo la difícil misión de destapar la verdad ante los protagonistas y abrir las puertas de lo que será el gran final de la teleserie.