Este domingo, una conmovedora escena emocionó a todos en Yo Soy. Marco de Oliveira, imitador de Alexandre Pires, no contuvo las lágrimas al avanzar a la siguiente etapa del programa.
El cantante puso una rodilla en el piso, se cubrió la cara y rompió en llanto.
También puedes leer
Pero la escena cobró aún más dramatismo, cuando su pequeño hijo, de cuatro años, irrumpió en el escenario para consolar a su padre.
El niño le dio un abrazo, mientras el intérprete explicaba que “había perdido la confianza en mí para cantar. Estaba muy nervioso”.
Ahora, en conversación con Página 7, el brasileño entregó sus impresiones, y profundizó en su emoción en el estelar de imitadores de CHV. Pero lo primero que hizo, fue analizar su performance.
“Mi presentación no estuvo bien. Podría haber sido mejor, pero estaba con un nudo en la garganta que mi dificultó mucho cantar. El resultado me dio un pequeño alivio”, comenzó explicando a nuestro medio.
“Pensé que no podía ganar ese duelo, ya que venía súper sensible por la depresión que tengo. Por todo eso perdí la confianza en mí, como cantante, como persona y como papá”, agregó.
Imitador de Alexandre Pires reveló qué le dijo su hijo
Respecto al momento en que no aguantó las lágrimas, De Oliveira manifiesta que “cierro mis ojos, me arrodillo y siento que alguien tocó mi cabeza. Abro mis ojos y es la imagen más linda del mundo: mi hijo Baruc Aurelio estaba ahí al frente, me dio un abrazo y me dijo ‘eres el mejor papá’“.
“Yo vivo por mi familia, ellos me necesitan mucho. Mi hijo tiene cuatro años y nunca me había visto llorar. Él cruzó el estudio solito para llegar hasta mí y apoyarme”, añadió el doble de Alexandre Pires.
Por último, el concursante, además de agradecer el apoyo y la contención del equipo detrás de Yo Soy, también tuvo palabras para su retoño.
“Mi hijo Baruc me devolvió la vida y la confianza. Gracias al programa también me siento mejor día a día; voy a superar esa enfermedad”, sentenció.
