Este martes, Kenita Larraín estará en Juego textual, donde hablará de una posible reconciliación con Iván Zamorano.
En específico, la numeróloga dará luces de aquello pese al polémico quiebre que tuvo la pareja en 2004, fecha en la que se iban a casar, pero cuya ceremonia cancelaron horas antes de dar el sí.
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De hecho, el fallido evento es uno de los momentos más icónicos de la farándula nacional, debido a que aún se desconoce por qué pusieron sorpresivamente término a su relación.
Kenita Larraín sobre Iván Zamorano en Juego textual
Es por ello, que la exmodelo se referirá a la posibilidad de conversar con el exfutbolista, una opción a la que Larraín está totalmente abierta.
“Me encantaría, sería ideal para mí. Tengo toda la disposición, siempre he estado abierta a esa reconciliación, pero del otro lado no, y eso lo respeto”, expuso.
Asimismo, señaló que siente que si ella da el primer paso, podría considerarse que está trasngrediendo su espacio personal.
“Si yo lo llamara sería un poco invasivo, sé que al menos hasta hace poco no me tenía buena ninguno de los dos, ni él ni su señora. Creo que las cosas se dan en el momento en que tienen que ser, y no quiero forzar nada. Si algún día se da, sería súper sanador para él, que está feliz con su familia, y para mí, que estoy feliz con mi familia”, aseveró.
Reconciliación con Chino Ríos
Cabe señalar, que según recogió el diario HoyxHoy, Kenita Larraín contó hace poco tiempo que logró sanar su vínculo con Marcelo ‘Chino’ Ríos, con quien estuvo casada entre 2005 y 2008.
Dicha situación, surgió gracias a la cercanía que entabló con Giuliana Sotela y su hija Constanza en su paso por El Discípulo del chef.
De acuerdo al relato de la numeróloga, el hecho se generó durante un viaje con su marido a Argentina, cuando recibió una llamada del extenista. “Cuando vi la foto en la llamada dije: ‘Nooo, este es Kramer'”, relató entre risas.
“Fueron demasiados años en que lo vi siempre hablando mal y desde la herida. Ambos apostamos por formar un matrimonio y una familia y no resultó”, dijo.
Y sentenció: “Es muy importante hacer los duelos y cerrar esos ciclos, y eso también beneficia a mi marido, a la relación que tenemos y a la familia que formamos. Yo siento que reconciliarnos nos liberó a ambos”.
