La noche del viernes, Jordi Castell fue uno de los invitados del programa de CHV, Podemos Hablar, donde compartió su experiencia tras participar en Buenos días a todos.

Durante la conversación, Jean-Philippe Cretton le preguntó si, en algún momento de su retiro de la televisión, extrañó la fama que había adquirido.

“No. Nunca me he alejado totalmente, porque soy agradecido de cada oportunidad que me ha dado la televisión en Chile, que me han dado los medios. Además, supe capitalizar en su momento, entonces hoy me permito tener una vida bastante holgada“, respondió.

El conductor del programa quiso saber si alguna vez había tenido problemas por falta de dinero, a lo que el fotógrafo explicó que no, porque “siempre fui austero. Vengo de una familia de comerciantes, que me enseñaron siempre el valor que tenía ganarse la plata”.

“No soy de marca, no soy de necesitar logos, creo que la educación pasa por otras cosas. Además, no tengo que pagar colegio ni cambio de pañales, entonces básicamente construí una carrera con base en las cosas que más me importan y en lo que más invierto es en viajar”, agregó.

Jordi se refiere a Buenos días a todos
Captura | CHV

Su experiencia en Buenos días a todos

Más adelante, Jean-Philippe le consultó si hubo algún programa que le dejara “un trago amargo” o alguna experiencia que no le gustó.

Sí, obvio. El Buenos días a todos“, respondió Jordi inmediatamente.

Agregó que “no por el hecho en sí de lo que estaba cruzando el programa en el momento que llegué… Ellos habían perdido a cinco de sus integrantes de su equipo por el accidente en Juan Fernández“.

Tras esto, Cretton agregó que en ese tiempo, el programa siguió “prácticamente sin vivir el duelo”.

Jordi aseguró que “además el canal sobreexpuso la marca cuando eso debería haberse cortado, (debería) haber generado otra marca”.

“Siento que con la muerte de Felipe Camiroaga se terminó, el resto fue un cadáver que quedó flotando por ahí”, puntualizó.