Sofía y Manolo no tendrán una idílica historia de amor en La ley de Baltazar, según adelantó la actriz Ignacia Baeza.

Dicha situación, la intérprete la deslizó en una transmisión en vivo de Instagram, donde contó qué viene para su personaje en la teleserie de las 20:00 horas de Mega.

En ese contexto, Baeza aprovechó de hacer un repaso sobre la relación actual de su rol con Mariano (Gabriel Cañas), quien reveló su homosexualidad en la historia.

“Ella lo perdona. Si tú ves la teleserie, ella le dice: ‘Déjame salir del clóset contigo’, y eso no lo hace cualquier persona. En los últimos capítulos le comenta: ‘A mí no me importa verte con un hombre, hubiese sido igual de fuerte verte con una mujer’. El tema es la mentira. Eso es lo más duro para ella”, relató al respecto.

El futuro de Manolo y Sofía en La ley de Baltazar

Con respecto a qué viene para su personaje con Manolo (Andrés Velasco), Ignacia aseveró que la pareja no tendrá fácil el desarrollo de su historia de amor.

“Ahora ella tiene la venia de Mariano, es como que él le dijera: ‘Vaya y sé feliz’, y en el fondo ella es una mujer que acata lo que dicen, y en el fondo está criada desde ese lugar. Es una mujer que le va a costar mucho salir de ahí, del qué dirán, pero Mariano en ese momento le dice: ‘Tú sé feliz con quien tú quieras ser’, pero él no se imagina que es Manolo, ella decide que va a ser feliz”, dijo.

Sin embargo, el rol que se interpondrá en su vínculo será nada más que Mariano, quien tratará de seguir dentro de la vida amorosa de Sofía, pese a su separación.

“Su construcción emocional ha sido con base en un marido muy narciso, que la hizo sentir muy en menos, siempre la trató de poca cosa, de poco interesante, una mujer que nunca trabajó, que se dedicó a su hijo cuando ella quería hacer otras, pero él no la dejaba”, comenzó diciendo.

Y agregó: “En un momento Mariano le dice: ‘Manolo no es para ti’, y a ella le genera ruido, aunque lo ame. (…) Aparte de clasista, es dominante, entonces igual quiere tener el control de Sofía, aunque no sea su mujer, y como está quebrada emocionalmente, ella acata órdenes”.

“Ahí va a tener que entrar Manolo a decir: ‘No pues, oiga, cómo es la cuestión. Hágase respetar'”, sentenció.