Máximo Menem el jueves enfrentó un desafío muy importante: dio su primera charla para concientizar sobre el cáncer, durante el evento Giving Day de la Universidad de los Andes.

El joven de 18 años asistió como embajador de la Fundación Care, organización oncológica que preside su madre, Cecilia Bolocco.

En conversación con Las Últimas Noticias, Máximo señaló que es primera vez que da una charla y prepara un discurso para más de 100 personas.

“Lo hice con mucha pasión y con mucho cariño, porque la Fundacion Care es una pasión. Me motiva mucho seguir apoyándola y haciéndola crecer”, expresó.

“No me puse tan nervioso, dije lo que sentía y muchas cifras, para que la gente se dé cuenta de que el cáncer está más cerca de lo que se piensa”, añadió.

Recordemos que en 2018, el hijo de Cecilia Bolocco y Carlos Menem fue diagnosticado con un tumor cerebral. Tras una operación, tuvo que seguir un largo tratamiento en Estados Unidos.

Máximo Menem sobre la ayuda de ‘Pepo’ Daire y su madre

En la instancia, quien lo acompañó fue el esposo de Bolocco, José Patricio “Pepo” Daire, a quien —según ha comentado en varias ocasiones— lo considera como su padre.

Pero ‘Pepo’ no solo lo apoyó con su presencia, sino que también lo ayudó con un tip muy útil para la charla.

“Me dio una técnica para no perderme en el texto: separar las líneas del escrito con una línea continua entre frase y frase”, reveló Máximo, un consejo que le sirvió bastante, ya que su discurso duró más de 10 minutos.

Cecilia, por su parte, también lo ayudó “con algunas cosas técnicas, porque ella es la experta”.

“Lo practiqué dos veces en la casa y en el auto otra vez camino a la charla”, relató.

La motivación y vocación de Máximo Menem

Sobre qué lo mueve a seguir el camino de Bolocco, el joven indicó que “es algo que a mí, a mi mamá y a ‘Pepo’ nos encanta, lo llevamos en el alma”.

“Ayer me preguntaban por qué después de haber vivido una experiencia tan mala como el cáncer hago esto: me nace, siento adentro una motivación para tratar de ayudar”, explicó.

Esto lo comparte Cecilia, quien destacó que “siempre he sabido que Máximo tiene una capacidad para entregar afecto, tiene una empatía hacia el prójimo tan grande. Él tiene un mensaje de esperanza para los pacientes y quiere, con una pasión tan potente, que todos la tengan”.

“Siento un orgullo impresionante, estoy emocionada por él (…) Para Máximo es un privilegio transmitir su experiencia a otros”, concluyó.