La noche del jueves se estrenó en el Teatro Finis Terrae la obra He nacido para verte sonreír, dirigida por Paulo Brunetti y protagonizada por Blanca Lewin y Bernabé Madrigal. Con una temática centrada en el vínculo madre e hijo y la salud mental, el monólogo toca fibras sensibles y contingentes. Por lo mismo, el presidente Gabriel Boric estuvo presente en la primera función.

“Un orgullo. Yo misma lo había invitado hace tiempo, pero él nunca avisa cuando va a las cosas. Le mandé el primer comentario y reseña que salió de la obra y le digo ‘nos encantaría que vinieras. El tema es amor y salud mental’. Dijo ‘oh, me encantaría’, pero no confirmó nada”, comentó la actriz a Página 7.

“Quedó ahí la cosa, pero vino. Estamos llenos de alegría porque no solo es el Presidente. Es alguien que lee, que ve teatro, escucha música y tiene una sensibilidad particular con el tema de esta obra. Me parecía pertinente invitarlo y que él estuviera presente, nos honra mucho”, añadió.

He nacido para verte sonreír, del dramaturgo argentino Santiago Loza, se reduce a una despedida entre una madre y su hijo, justo antes de que llegue el padre para llevarlo a una clínica psiquiátrica donde quedará internado.

“Estaba súper nerviosa, pero la gente la disfrutó y eso es un agrado. Es un texto que es precioso y yo empatizo mucho con esta obra, con esa mujer, ese hijo y esa historia; con el tema de la locura y la angustia que puede generar, el miedo que yo misma le puedo tener a la locura”, reflexionó Blanca.

Por lo mismo, aseguró sentirse agradecida de poder interpretar este papel. “Admiro muchísimo a Santiago Loza y la dirección de Paulo fue cariñosa todo el tiempo. Muy tranquilo y confiado en lo que podíamos hacer. Eso se agradece mucho porque uno trabaja en un ambiente de confianza y amor por lo que estamos haciendo”, destacó.

“Ojalá la gente venga porque es una obra maravillosa”, agregó Lewin.

El exitoso estreno de He nacido para verte sonreír

Bernabé Madrigal, quien daba vida al hijo de Lewin, también conversó con nuestro portal y reconoció que estaba más ansioso que nervioso. “Muy concentrado por las circunstancias de quien nos vino a ver, que eso obviamente significa mucho”, indicó.

“Preparé este personaje leyendo e investigando mucho sobre las personas con problemas de salud mental. Mucha bibliografía y también un trabajo del cuerpo, probando en ensayos gracias a Paulo, que nos dio esa libertad de crear”, destacó.

“Blanca es una extraordinaria compañera y así también pude crear el universo de este personaje que no dice nada, pero dice mucho”, agregó el joven actor.

Brunetti, por su parte, dijo sentirse “nervioso, ansioso, feliz y emocionado. Ver la obra en pie con ni una mosca que se moviera en la platea… Se reían, porque tiene un humor terrible… la gente acompañó y estoy feliz. Quedé más que conforme y me voy con el pecho inflado“.

Respecto a la presencia de Gabriel Boric e Irina Karamanos, sostuvo que para él era un verdadero honor.

“Me parece excelente que pueda acercarse, de alguna manera, apoyando a la cultura y las artes, porque siempre somos los últimos. Esto demuestra que un político trata de hacer lo posible, y la cultura a veces es lo último porque hay otras prioridades, pero que se acerque a apoyar el teatro es muy valioso“, detalló.

De hecho, al finalizar la obra, Brunetti destacó entre aplausos que el presidente estuviera entre el público. Varias personas se acercaron posteriormente a pedirle fotos y darle la mano, tal como pudimos ver en Página 7.

Para llamar al público a ver la obra en el Teatro Finis Terrae, el director destacó que Santiago Loza “es el autor argentino vivo más representado en todo el mundo”. Ademas, “hay dos actores fantásticos, un teatro bellísimo y una obra que hay que ver por las emociones madre e hijo, salud mental y abandono“.

“Van a ver una pieza dramática, melancólica, pero con ese toque de humor que debe estar presente en toda obra”, concluyó.