El reconocido astrónomo y académico José Maza participó este miércoles en el programa conducido por Eduardo Fuentes, Buenas noches a Todos, donde conversó sobre las diversas etapas de su vida.
Uno de los momentos que más llamó la atención de la entrevista, sucedió cuando el periodista le preguntó sobre su época como estudiante y el constante bullying que recibió por parte de sus compañeros varones, mientras cursaba la enseñanza media.
“Hoy esto se le llama bullying, pero en otros tiempos se le llamaban pesadeces, las bromas; esto que a veces se le pasa la mano, usted vivió todo eso”, abordó Fuentes.
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El docente de la Universidad de Chile, contó que todo comenzó cuando su madre se dio cuenta de que poseía habilidades de aprendizaje más avanzadas que los demás niños y niñas en la enseñanza básica.
“Mi madre se puso creativa y cuando yo estaba en cuarto básico me saltó el quinto y me puso en sexto (…). Entonces me saltaron un curso con la idea de traerme al INBA (Instituto Nacional Barros Arana). Hice sexto y primer año en humanidades en Parral y me querían poner en primero acá en el INBA, pero el rector le dijo a mi tío que yo tenía buenas notas (…) Y me metieron en segundo, entonces quedé adelantado por lo menos 2 años con respecto al resto de la gente”, dijo.
Profesor José Maza, un alumno aventajado
Así, el profesor emprendió su vida como estudiante superdotado, donde todo cambió muy drásticamente a su alrededor.
Siendo aun un niño, la diferencia de edad con sus nuevos compañeros de media no fue particularmente acogedora.
“Llegué acá, tenía 11 años y todos los otros tenían 13, y cuando yo estaba leyendo el Pato Donald, ellos leían Playboy. Entonces había una diferencia demasiado grande entre mis compañeros y yo”, dijo.
Debido a esto, sus compañeros del INBA comenzaron a discriminarlo y a aislarlo sistemáticamente.
“Cuando yo hacía acotaciones empezaron a decirme: ‘cállate estúpido, cómo dices esas leseras’. Yo era más o menos locuaz y durante años, décadas, quedé como medio apagado porque para poder sobrevivir ahí en el internado, me di cuenta que ‘callaito’ me veía mejor”, recordó.
De esta manera, señaló que “si yo no decía nada y me quedaba en un rincón, nadie me molestaba”.
Pese a la adversidad que tuvo que vivir durante su educación media, el profesor José Maza se mantuvo resiliente a los hostigamientos y las burlas.
“Lo pasé tan mal, que todos mis compañeros se despidieron al final diciendo: ‘chao, chao, chao, vete’, y al año siguiente, cuando volví, todos me miraban y me decían: ‘qué haces aquí'”. Sin embargo, el profesor se dijo: “Yo no me voy a dejar vencer”.
