La tarde de este miércoles, Rodrigo Soto estuvo conversando con la plataforma de teleseries de Mega en una transmisión en vivo. Ahí comentó detalles de lo que se viene en Hijos del Desierto, sobre todo para su malvado personaje: Hipólito Cárdenas.

“Es un tipo muy corrupto, pero también es inteligente y hábil, y sabe perfectamente de dónde viene… No es que quiera parecerse a Bormann o Sanfuentes, sino que quiere poder, y aspira a ser validado y reconocido. Se le van presentando situaciones que él puede aprovechar para alcanzar ese objetivo”, indicó el actor inicialmente.

En esa línea, se refirió al hito que significa en la historia la muerte del detective Patricio Heim, que murió precisamente a manos de su colega esta semana.

“Se abre una gran ventana después de esto, en lo que va a ir sucediendo más adelante con respecto al cuartel, los policías y el mismo personaje de Cárdenas. La muerte de Heim sin duda marca un antes y un después para todos en general. A partir de ahí van ocurriendo otros hitos que se van sumando a todo esto”, adelantó Soto.

“Marca un precedente importante porque no se mata todos los días a un compañero de trabajo. Él sabe muy bien lo que se le viene, lo bueno y lo malo”, añadió.

“Cárdenas va a adquirir cosas grandes. Es un personaje que se adelanta un poco a los demás en el hito principal de la historia, y no queda mucho para eso. Él se dará cuenta de algo muy relevante y eso le va a dar poder, lo que lo ayuda a subir varios escalones. Empieza a codearse desde otro lugar”, reconoció.

 

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Influencia de Pinochet y El Padrino: así se creó el personaje para Hijos del Desierto

Durante el Live, algunos seguidores quisieron saber cuáles fueron las influencias del actor para crear ciertas características muy marcadas del comisario Cárdenas.

“Estéticamente o a nivel físico, de cara, me inspiré en El Padrino, de Marlon Brando. Me colgué un poquito de ahí. Soy admirador de esa saga, me gusta mucho y la encuentro interesante”, respondió Rodrigo.

“A medida que lo fui elaborando, hubo otros personajes de la historia de este país que me sirvieron para armar el personaje… Hay algo de Pinochet en su timbre o musicalidad de la voz. Y eso fue dando un habla y un ritmo que también se fue acomodando a medida que grabamos”, agregó.

Detalles -como el ojo que se achica, o la boca que estira más la mandíbula- se van construyendo en el camino, con ayuda y recomendaciones del equipo que dirige, reconoció el intérprete.

“Tenía ganas de entrar en un lugar actoral que no había hecho antes en teleseries. Quise trabajar desde una maqueta, y a partir de ahí construir algo distinto a lo que había hecho, por ejemplo, en Demente, Juegos de Poder o Perdona nuestros pecados“, explicó.

“Sentía que el cuerpo del actor me iba pidiendo esas cosas, y era una apuesta. A veces te puedes pasar, te puede quedar mal y te matan”, cerró entre risas.