La noche de este lunes, Anita Alvarado estuvo invitada a Buenas noches a todos, donde reveló por qué comenzó a vender en la calle.

Recordemos que la figura del espectáculo actualmente vende frutos secos en la comuna de La Florida, un emprendimiento que decidió comenzar a raíz de un doloroso episodio con el padre de su hijo menor.

En conversación con Eduardo Fuentes, Alvarado manifestó que todo ocurrió a raíz del término de su relación con este hombre, quien decidió incluso quitarle el vehículo con el que trasladaba a sus pequeños al colegio.

“Me dejó sin auto, sin luz y sin agua. Tuve que ir a pedir esta última a la municipalidad, y tuve que ir donde los gerentes de la compañía eléctrica”, contó.

En ese sentido, señaló que en ese momento “yo lloraba, porque ese hombre fue tan cruel, tan absolutamente cruel, que mi hija Xephora me dice a las 7 de la mañana que le ayudara a lavarle el pelo y no había agua”.

Anita Alvarado contó por qué comenzó a vender en la calle
Captura | TVN

Dicho episodio emocionó a Anita, quien contó que tuvo que limpiarle el pelo a la joven de 17 años con un balde de agua, mientras le caían sus lágrimas sobre el cabello de ella.

Es por ello, que la comunicadora comentó que pese al dolor que enfrentaba, su principal objetivo era que sus hijos no la vieran sufrir, “y nunca me han visto”.

El renacer de Anita Alvarado

No obstante, el hecho no dejó que Alvarado bajara los brazos, y decidió comenzar a vender en la calle. “Como me había quitado el auto, en invierno el hielo en el pasto de Chicureo es terrible, y caminaba con mis cabros y sentía cómo sonaba el hielo para llevarlos al bus, y después al colegio”, contó.

“Andaba con mis hijos casa por casa en un carro de supermercado. Hay una foto que tengo y que uno dice: ¡Ay qué denigrante! Yo nunca me di cuenta de que se veían feos los frutos secos. La bolsa se veía bonita y todo, pero en un carro”, añadió entre lágrimas.

Sobre ello, Anita manifestó que junto a sus hijos golpeaba en las puertas de las casas para ofrecer sus productos, y que las personas se sorprendían al ver que era ella. “Yo creo que la gente me compraba por lástima, pero le doy gracias a Dios por cómo yo he sido bendecida”, expresó.

“No importa si tuve que pasar casa por casa con un carro de supermercado, pero ¿cómo no le vas a dar gracias a Dios si a mis hijos no le faltó nada?”, concluyó.