En la noche del jueves, Socios de la parrilla tuvo de invitadas a tres panelistas del nuevo programa de Canal 13, Juego Textual, nos referimos a Chiqui Aguayo, Yazmín Vásquez y Pepi Velasco.

Esta última vivió un emotivo momento, luego que recordara la muerte de su padre, quien perdió la vida producto de una dura enfermedad.

“Mi papá era deportista, simpático, alegre, dueño de las fiestas, el rey del mundo. Era amigo de sus amigos, amigos de sus enemigos, era súper choro, chorísimo, con un sentido del humor increíble”, expresó emocionada.

Siguiendo con su relato, la actriz confesó que su progenitor le solicitó una difícil petición. “El Parkinson es una enfermedad terrible porque es degenerativa, progresiva. Te deteriora en todos los aspectos, cognitivo, físico, emocional”, expresó.

“Se deterioró tanto, que me acuerdo que yo cuando lo fui a ver hecho pebre, porque ya vivía en una casa de reposo, porque necesitaba atención especial, tenía sonda, pañales y muchas cosas, él me pidió que lo matara. Me dijo ‘agarra ese cojín y, por favor, ahógame‘”, afirmó.

Con voz quebrada, la exparticipante de MasterChef reveló cómo enfrentó aquel complejo momento. “Yo prendía velas blancas y pedía que mi papá se fuera y no se iba. De su cabeza estaba súper bien, súper lúcido, y mi papá no se iba, pero estaba muy deteriorado”, dijo.

“Cuando se murió fue como un alivio. Ustedes no saben la alegría de la muerte de mi papá. Es heavy, es súper fuerte. Yo ahora celebro la vida, porque yo siento que cuando te llega un momento de enfermedades fuertes, hasta ahí llega la vida. Cuando no puedes disfrutar el día a día, cuando no puedes compartir con amigos, cuando no puedes celebrar la vida, creo que se acabó“, añadió.

Finalmente, Pepi Velasco cerró su comentario realizando una potente reflexión. “A mi papá se le acabó la vida antes de que se muriera. Entonces, cuando mi papá se murió, nosotros celebramos. Cerramos un restorán. Fueron los más amigos y familiares, e hicimos un gran almuerzo. Nos curamos, tomamos, cantamos, contamos anécdotas de mi viejo, y eso fue”, declaró.

“Es doloroso, pero uno tiene que aferrarse a la buena vida. Por eso yo soy una mina que me aferro a los buenos momentos“, concluyó.