Simón Pesutic se encuentra por estos días grabando La ley de Baltazar, exitosa teleserie de Mega que mantiene expectantes a los televidentes.

Ahí interpreta a Gabriel, el hijo menor de Baltazar (Francisco Reyes). Junto a Elisa (Catalina Stuardo), su expolola, son padres de Colomba, una pequeña niña interpretada por Vivian Inostroza.

El joven actor lleva años trabajando en exitosas apuestas dramáticas, como lo fue Pobre rico (2012-2013), Señores papis (2016-2017) o Juegos de poder (2019).

Fue en la adolescencia que Simón comenzó a sentir la inquietud por seguir los pasos de su padre, y ante su insistencia, Mauricio habló con María Eugenia Rencoret, reconocida directora y productora de numerosas teleseries.

En ese tiempo, ‘Quena’ lideraba el área dramática de TVN, y la idea era buscar la opción de que su hijo se probara frente a cámara.

“Fue una especie de inercia que me fue llevando hasta donde estoy. Recuerdo haber estado observándolo (a su padre) como espectador en teatro y haber ido a verlo grabar muchas teleseries”, confesó Simón al Podcast Chileactores.

“Fui a un casting cuando estaba en el colegio, quedé, empecé a hacer una teleserie, la terminé. Después hice otro casting para otra teleserie y ahí me fui quedando”, agregó.

Simón Pesutic se desmarca de su padre

El intérprete reconoció que “con mi papá hablamos del medio, las cosas que se hacen, pero nada de los personajes en particular, tanto los míos como los de él”.

“Dije una vez en una entrevista que mi papá es mi papá, no mi coach. Y nunca lo fue. Además, es súper poco pedagogo, lo que no es ni bueno ni malo”, añadió.

“A veces eso se confunde, puedo hablar muy bien castellano, pero no necesariamente lo enseño bien. Pasa en todo orden de cosas”, continuó.

En ese sentido, el joven de 29 años descartó cualquier influencia profesional de su padre, asegurando que “siempre mantuvo distancia”.

“Hasta el día de hoy enfrento todo desde la intuición, leyendo la historia, lo que a mí me parece, hacia dónde va. Mi papá nunca fue una guía en ese sentido”, aclaró.

“Mi papá sigue siendo mi papá siempre, desde el mismo lugar si es que eventualmente hubiera estudiado arquitectura o ingeniería. Siempre mantuvo una distancia genuina con respecto a mi trabajo, a esa libertad”, concluyó.