Desde el 2002 hasta el 2011, el actor Alan Rickman interpretó a Severus Snape en las ocho películas de la saga de Harry Potter.

Lamentablemente, el intérprete falleció en enero del 2016, a los 69 años, a causa de un cáncer de páncreas, pero su batalla comenzó mucho antes, en 2005, cuando fue diagnosticado con cáncer de próstata y tuvo que ser operado.

A lo largo de su carrera, Rickman escribió en un pequeño diario de bolsillo diversos eventos y vivencias. Según uno de sus escritos, publicados en The Guardian, el actor quiso dejar la franquicia luego de haber grabado Harry Potter y la cámara secreta, estrenada en 2002.

“Hablando con Paul Lyon-Maris (su agente) sobre la salida de Harry Potter, algo que cree que pasará. Pero aquí estamos nuevamente en el área de proyectos. Reiteramos que no más HP. Ellos no quieren escucharlo”, escribió.

Sin embargo, algunos años después, decidió seguir con el personaje, cosa que escribió cuando aceptó grabar La Orden del Fénix, en el 2006: “Finalmente, sí a Harry Potter 5. La sensación no es ni de arriba ni de abajo. El argumento que gana es el que dice: ‘Ve hasta el final. Es tu historia'”.

“Terminé de leer el último libro de Harry Potter”, expresó Rickman ese mismo año. “Snape muere heroicamente, Potter lo describe a sus hijos como uno de los hombres más valientes que jamás haya conocido y llama a su hijo Albus Severus”.

“Esto y una pequeña información de Rowling hace siete años son los que me motivaron: Snape amaba a Lily, y eso me dio un borde al que aferrarme en el precipicio“, agregó.

Severus Snape es uno de los personajes más recordados y queridos de la saga del joven mago, debido a que, finalmente, sus intenciones, durante los años en los que se desarrolla la historia, eran muy diferentes a las que se creían en un principio.