Ignacia Baeza contó qué es lo que viene para su rol de Sofía en La ley de Baltazar, y cómo será su relación con Mariano tras el complejo momento que atravesaron cuando fueron pareja.
Lo anterior, debido a que este último personaje le confesó después de años que era homosexual y que mantenía una relación con Hernán, lo que causó un shock en la santiaguina.
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Debido a ello, se quebró el vínculo de estos roles que tienen un hijo en común, pero que ha ido mutando un poco con el pasar de los capítulos.
En conversación con Publimetro, la actriz señaló que “Sofía ha generado mucha empatía, sobre todo con las mujeres, porque, aunque no queramos, ella es una suerte de víctima por su historia y eso la hace muy cercana al público”.
“Lo interesante de mi personaje es que no se queda en el rol de víctima, por el contrario, comprende lo que le sucede a Mariano, lo apoya y generan una relación que con el tiempo puede llegar a ser incluso bonita”, adelantó.
En la misma línea, Baeza sostuvo que recibe el cariño del público “con los brazos abiertos”, y que en general el recibimiento de la producción ha sido muy lindo.
“Ha llegado a muchas personas, ha sido transversal. Es una historia hermosa, con personajes complejos como la vida misma. Creo que el sur, su paisaje, ha sido un aporte increíble y el público lo agradece. La gente ha empatizado con la historia, con clamor no realizado, con las decisiones que toman los personajes”, dijo.
Ignacia Baeza sobre su relación con Gabriel Cañas
El actor tras Mariano, ha sido clave para el desarrollo de sus roles en La ley de Baltazar, un hecho que dejó más que claro Baeza.
“Creo que el público ya está preparado para temas como este, porque son una realidad de la que debemos hacernos cargo, y considero que la televisión tiene una responsabilidad enorme de retratar las realidades que vivimos como seres humanos. Y, en ese sentido, opino que como sociedad hemos evolucionado muy bien”, expresó.
A su vez, comentó que la escena en que Sofía se entera sobre el secreto de Mariano, tuvo un gran resultado gracias al compañerismo con Cañas.
“Tuve la maravillosa suerte de tener al mejor compañero de escena. En particular con Gabriel la trabajamos juntos. El director fue un puntal demasiado clave en esto. Nos escuchó, confió en nosotros como intérpretes, fue respetuoso. Así que mi respuesta sería: me dejé llevar por la emoción de la escena, por la tremenda actuación que hizo Gabriel y por la conexión de lo que significaba enfrentar una escena así desde el punto de vista psicológico y humano y, en ese sentido, hicimos un trabajo en conjunto”, sostuvo.
Y sentenció: “Por supuesto que fue un tema sensible, pero ante todo me lo tomo como un desafío actoral enorme. Tengo que ponerme al servicio del personaje, no de Ignacia, y no llevarlo a mi propia experiencia, y ese fue mi desafío más grande”.
