La mamá de Wilma González, Inmaculada Mendoza, continúa con la polémica emitiendo duros dichos en contra de su hija y también de Gonzalo Egas.
Recordemos que la mujer comenzó la controversia tras lanzar una fuerte crítica a la expareja de la española y padre adoptivo de su hijo, Noah.
A través de su cuenta de Facebook, lanzó duros cuestionamientos hacia el exchico reality, tildándolo de “mala persona”, “manipulador”, y “basura”.
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La modelo salió al paso de la polémica, defendiendo al deportista y negando las acusaciones de su madre. Pero la controversia estaba lejos de terminar, ya que Mendoza esa vez acusó a su hija de haberle sido infiel a Egas.
Nuevos audios de la madre de Wilma
Los dimes y diretes continúan, puesto que fue el periodista Sergio Rojas en Qué te lo digo, quien comentó que Inmaculada le había enviado audios criticando a su hija y a Egas.
“Mi hija tiene un pasado más negro… tiene una basura de vida asquerosa. Mi hija se ha reído de mí en mis narices. El Egas es el más cornudo de Chile, pero él está ahí porque sigue deseándola, siempre está viendo la oportunidad a ver si la vuelve a pillar y por sus negocios, en los que utilizan a mi nieto para lavarse la cara los dos”, partió señalando.
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Pero eso no fue todo, ya que también les advirtió que “tengan mucho cuidado con amenazar en las redes con demandas, porque yo tengo un secretito muy gordo, que si lo digo, se les va a caer a los dos el pelo, porque lo saben”.
“Le recuerdo a todo Chile, que tiene muy mala memoria, que estuvo un año liada con el italiano, con el primo del que estuvo en el reality. Luego se largó de Chile a los Emiratos Árabes con otro amante, eso me lo contó el querido Egas”, añadió.
Advertencia de Inmaculada Mendoza
La madre de la española detalló que “el secretito que guardan, a ver si le va a gustar a Chile. Que tengan mucho cuidado conmigo, porque una vez que el odio haya llegado a este punto, comprenderán que ya no me echo atrás. Ya no tengo compasión, he tenido una compasión infinita, paciencia infinita”.
Finalmente, expresó su tristeza por tener esta pelea con Wilma. “Qué pena llegar a eso con una hija, pero claro, hay que ver las provocaciones, los embustes, las mentiras, las trolas, el chantajearme con el niño una vez y otra, hacerme ese daño tan terrible. Cosa que ella no lo va a conseguir, porque como sé que no voy a ver a mi nieto, me importa todo una mierda”.
