Una invitada especial tuvo este martes el programa de Canal 13, Aquí Somos Todos. Hablamos de Cristina González, quien presentó a su hija recién nacida, Milagros.

En el espacio de ayuda, abordaron el tema de la maternidad después de los 40 años, por lo que la periodista contó su experiencia tras dar a luz a sus 46.

“Le pusimos Milagros porque buscamos un nombre y no había consenso. Y mi mirado dijo ‘Milagros’ y a los tres nos hizo sentido porque habíamos buscado hace años tener otro bebé. Hace mucho sentido”, contó.

De hecho, contó que a su primera hija, Josefa (8), le gustó el nombre. “Hizo una presentación en el colegio de su hermana. Ella nos pedía mucho tener un bebé y es complicado. La Josefa fue súper importante en la decisión de lanzarnos, porque no es fácil”.

Lo anterior, lo explica porque tuvo que someterse a varios tratamientos. “Fue impactante porque uno pierde la esperanza. Uno va luchando contra la ciencia y aferrarse a la fe y estar contenta. A nuestra hija mayor le dijimos siempre que hay que esperar que nazca la Milagros, porque tuvimos varias pérdidas”.

“El estado de ánimo influye mucho y la fe es determinante. La convicción personal de que vas a seguir adelante, es fundamental”, agregó emocionada.

La comunicadora además contó que en este embarazo se portó mal, “comí mucho, sobre todo los postres, eso me llevó a desarrollar una diabetes gestacional. Los primeros meses subí 10 kilos y la Milagros solo pesaba 500 gramos”.

A pesar de lo anterior, dijo que se encontraba bien, incluso cumplió con sus horas laborales hasta el final. “Me tuvieron que sacar del trabajo. Yo me sentía bien, estaba tan contenta con el embarazo que no era una carga para mí. Se nota que la carrocería no es la misma, me costaba subir escaleras”.

Comentarios de la gente

La periodista comentó una situación que vivió, cuando una persona le preguntó si su hija Josefa era “solita”.

“Fue súper duro, lo único que me acuerdo fue la sensación de frío en la espalda. Te empiezan a preguntar, pero después, cuando además lo quieres, es más difícil”, dijo entre lágrimas.

“Hace bien llorar Titi. Ahora lloras de felicidad, eso es bueno”, cerró Priscilla Vargas.