Dani Castro e Ignacio Román protagonizaron un esperado momento en el estreno de El Discípulo del Chef, luego de que recordaran la polémica final de MasterChef, donde la influencer resultó ganadora.
Ambos quedaron en el mismo equipo a cargo del chef Ennio Carota, y fue precisamente él quien los llamó para que no hubiera malos entendidos y trabajaran en equipo.
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“Para que limemos las asperezas que tuvimos. Yo fui parte de eso, el público creo que confundió las cosas”, partió señalando. No obstante, Castro de inmediato le dijo que “nunca hubo asperezas”.
En esa misma línea, explicó que “nunca nos hemos llevado mal. Yo creo que la gente quiso quizás enfrentarnos y hacer que nos lleváramos mal o hacer como que nos llevamos mal porque se generó una batahola después que gané. Hubo un distanciamiento, nos alejamos un tiempo, pero tenemos cero mala onda”.
Por su parte, Nacho apoyó las palabras de su compañera, precisando que “nunca hubo rivalidad, la rivalidad la generó la gente, lo que estaba esperando el público, las expectativas de ver una rivalidad. Para mí esto es un juego, a veces se gana, a veces se pierde”.
Sin embargo, detalló que hay ocasiones en que “también pierde el favorito. Fuimos hermosos compañeros y si pudiera llegar a la final con ella sería una buena revancha”.
Finalmente, fue Carota quien cerró el tema, señalando que “la gente en las redes sociales reclamó mucho, pero yo no me arrepiento para nada. ¿Por qué?, por una razón… ganó la gastronomía”.
