Este domingo 7 de agosto a las 22.30 horas es el gran estreno de El Discípulo del Chef, y las polémicas ya se empiezan a notar. Así lo reveló Marisol Pierola a Página 7 en el lanzamiento de la cuarta temporada del estelar.

La participante sostuvo que decidió ingresar al programa por el gran premio ofrecido: un año de concesión de un restorán en el Casino Monticello.

“A mí llamaron, como estuve en la final de Bake Off Chile, me quedó un gustito como que no gané, entonces vengo por mi revancha. Dejé mi carro, porque soy vendedora ambulante. Dejé todo por el gran premio para competir”, partió señalando.

En cuanto a sus compañeros más fuertes, sostuvo que para ella son Carolina Erazo, Nacho Román y Max Cabezón.

“La primera es seca, es que también ella es profesora de gastronomía, tiene tres restoranes, si gana uno más sería mucho. Tiene mucha experiencia, no me voy a comparar a ella, pero siempre hay uno mejor que alguien y hay que aprender de la vida”, precisó.

Polémicas en El Discípulo del Chef

Marisol está en el equipo azul, a cargo de la chef China Bazán, con quien, señala, ha tenido algunos encontrones.

“Estoy con todo el power, llegué más activa y preparada. Tengo más experiencia con cámaras, que eso te pone nerviosa. Van a ver una Marisol no tan explosiva, pero igual tengo sus problemitas por ahí”, dijo.

En ese sentido, comentó que “en el equipo azul me llevo con algunos bien, otros mal, pero lo que más me está complicando es llevarme bien con mi chef, China”.

“Con ella he tenido unos pequeños encontrones. Lo que pasa es que ella es seca y yo no le entiendo a veces lo que me explica. No le entiendo o ella no se explica bien”, agregó.

Marisol ejemplificó que “esto es como toda familia, me enojo mucho porque me tira mucho a capilla, por eso estoy media sentida. Yo digo ‘soy la única que estoy aquí y somos siete’, no soy la única que me mando cagadas, hay peores, entonces ahí estamos chocando”.

De hecho, detalló que “con Natalia me llevo bien y con Miel. Con Giovanni no, quiere ser él no más, no está tomándolo como equipo el asunto, es individualista. Yo lo salvo en una, yo tengo un trompeo con él, aquí estoy haciendo polémica, pero si me buscan me encuentran, yo no molesto a nadie”.

Su vida actual

Marisol contó que actualmente, “tengo un carro en Santiago 1, en la cárcel de hombres. Me divorcié hace 16 años, y en ese tiempo llegué a trabajar en ese lugar, por algo pasan las cosas”.

Incuso, reveló que “ahora soy fuerte, porque antes fui una mujer golpeada y maltratada psicológicamente. Por eso digo que Dios sabe hacer las cosas, y me mandó a trabajar afuera de una cárcel para ser fuerte”.