Esta semana, Anita Alvarado fue dada de alta tras estar internada grave en la clínica por una hemorragia por la que incluso sus hijos solicitaron dadores de sangre en redes sociales.

De hecho, durante el domingo la hija mayor de Alvarado, Angie, aseguró que su madre atravesaba un complejo momento de salud, y que debía someterse a una cirugía el martes.

Dicha intervención resultó todo un éxito, luego de que le extirparan el útero, las trompas y un quiste que medía entre 8 a 10 centímetros.

La recuperación de Anita Alvarado

En conversación con LUN, Anita señaló que está en su casa recuperándose de la intervención, y que después de 12 días sabrá más detalles de lo ocurrido, una vez que tenga los resultados de las biopsias, a raíz de lo que encontraron en su estómago y su intestino.

“Finalmente, me dejaron los ovarios. Yo le digo a la gente que nunca tengan o se aguanten el dolor, que vayan y se vean”, comenzó diciendo.

 

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A su vez, Alvarado manifestó que estos días lejos de sus pequeños los aceptó “súper bien y además yo soy creyente. Dios va a hacer conmigo lo que tenga que hacer y ahí entendí que no le tengo miedo a la muerte. ¿Cómo vas a querer vivir si no vas a ser activa para tus hijos? “.

“Si estoy viva es porque Dios lo permitió así y me puso un equipo de doctores maravillosos. Ya decidí absolutamente que tengo que caminar, no puedo echarme en la cama y definitivamente este fin de semana se lo voy a dedicar a mis hijos porque uno nota que en los más chiquititos (8, 11, 16, y 17 años) hubo un cambio de comportamiento. Es un reclamo y sé que los niños se enojan porque yo siempre estoy con ellos en todos lados”, contó.

Consultada sobre qué le hizo darse cuenta de que sus hijos presentaron un cambio de conducta,  Anita precisó que fue tras una conversación con uno de los pequeños.

“Mi hijo menor justo había ido a un campamento y cuando llegó a la casa yo ya estaba internada. Y en una videollamada le pregunté: ‘¿estás enojado, tú crees que la mamá no va a llegar más?’, y con lágrimas en la garganta le dije: ‘Mírame bien: nunca, nunca te voy a dejar solo. No te pude ir a buscar, pero voy a llegar a la casa'”, dijo.

“Estoy contenta de que ya salí de esto. Ahora estoy con más fuerza, voy a seguir vendiendo mis frutos secos, voy a seguir siendo mamá y con más energía”, remarcó.

A su vez, Anita pidió encarecidamente agradecer al equipo médico que la atendió. “Mira, esta es la lista. Los doctores Eliecer Pincheira, Alfredo Núñez, Claudio Muñoz, el anestesiólogo Johny Yáñez, la arsenalera Cecilia Osorio y las internas Claudia Guzmán y Romina Escalona. Todos ellos me trataron súper híper bien. Y también le quiero agradecer a la gente que fue a donar sangre y que hizo oraciones por mí”, expresó.

Angie y reencuentro con su madre

Por otra parte, Angie precisó que fue complejo ver a su madre estos días internada, pero siempre confió en su fortaleza.

“Fue súper heavy verla (cuando estaba internada), porque mi mamá es una persona súper fuerte y pensé que ella debía sentirse horrible para ir a la clínica por un dolor de estómago”, dijo.

Y concluyó: “No podía creer que ella estaba en una situación así y me correspondía estar acá con mis hermanos. No podía ser de otra forma. Ahora en su casa está mejor. Ella necesita estar con sus hijos”.