Yordan Matamala se ha levantado como uno de los participantes más fuertes de Beto Cuevas, y uno de los favoritos para coronarse como el ganador de The Voice.

Prueba de lo anterior fue su impecable presentación en cuartos de final, en donde él mismo reconoce que se dejó “la vara alta” de cara a la semifinal, luego de interpretar Quieres ser mi amante, de Camilo Sesto.

Voy a darlo todo e intentaré superar mi última presentación. Lo entregaré todo. No decepcionaré a mi gente y sacar la cara por mi región”, dice a Página 7 el joven de Concepción, quien prometió “una sorpresa máxima” en caso de llegar a la final.

Y es que el intérprete de 21 años sabe que ha cautivado al público con su calidad vocal tanto en el escenario de The Voice, como también en las calles de Concepción, donde acostumbra a mostrar su talento hace años.

La gente me siente cerca y me encanta darle eso. Yo voy a estar en la calle siempre, ese escenario me ayudó bastante con el público. A la gente le gusta los que vienen de abajo y creo que me ayudó demasiado”, señala.

Prueba de lo anterior, es lo que vivió hace poco: “La gente me reconoce. El otro día estuve dos horas ahí en el centro sacándome fotos con la gente, enviando saludos. Es increíble”, afirma.

Yordan Matamala y su “espontáneo” arribo a The Voice

Ya en la recta final, Yordan se detiene y recuerda cómo llegó al programa de CHV: “Fue espontáneo, porque yo mandé un video por si acaso no más. Dije ‘no perdemos nada con mandarlo'”, cuenta.

Tras esto, comenta que lo llamaron para presentarse en un casting presencial, pero se le presentó otra dificultad.

En un momento dije ‘no voy a ir’, porque no tenía dinero. Pero después dije ‘no puedo perder esta oportunidad’ y me arriesgué no más. Y me fue bien”, dice, repitiendo este positivo resultado en las audiciones a ciegas.

Sin embargo, Yordan se esperaba un resultado distinto al que lo tiene hoy en semifinales: “Yo pensé que iba a llegar a la segunda etapa y me iban a echar de una, porque mi voz es una voz antigua, no es tan nueva, pero no sé qué pasó, tuvo una llegada con la gente espectacular“, explica.

“Estoy dejándolo todo, con lo que he aprendido en mi trayectoria de 10 años cantando, más lo que aprendí con Beto Cuevas. Creo que todo eso ha hecho que haya llegado a la semifinal, pero nunca lo pensé”, agrega.

El reto de Beto Cuevas

Respecto a cómo ha sido su relación con Beto Cuevas, dice que se llevó una grata impresión.

“Me sorprendió mucho que fuera tan humano, es una persona muy correcta y para la cancha que tiene, es para que tenga su ego alto, pero no lo tiene, es una persona muy humana”, define al exvocalista de La Ley.

“Aparte que nos ha enseñado mucho, nos da consejos. Él nos reta cuando vemos las redes sociales, porque nos afectan. Beto nos guía, es más nuestro padre que nuestro coach”, dice con cariño.

No obstante, el joven penquista admite que “yo soy porfiado y lo hago. Estoy acostumbrado a ver las redes sociales y hay harto hate últimamente“, aunque subraya que “por 100 comentarios buenos, hay uno malo”.

Por último, también se refirió a la promesa que le hizo a Beto Cuevas en las audiciones a ciegas: terminar la enseñanza escolar básica y media.

“No terminé el colegio, porque me dediqué a trabajar muy joven, al canto, a la calle. Pero el año que viene voy a sacar mi 2×1, así que sí o sí saco cuarto medio el 2023. Para mí es un compromiso muy importante terminar mis estudios”, cerró Matamala.