Fue el fin de semana pasado que Carolina Soto realizó una furiosa denuncia en redes sociales contra un restorán, luego de hacer un pedido por una aplicación de delivery.

La cantante reveló que compró en Pastas Cagliari unos ravioli de salmón, por 18.000 pesos. Sin embargo, la porción que le llegó no representa para ella el valor del plato.

“Chiquillos, vengo a contarles algo bien penca que pasó. Pagué 18 lucas. Cachen la porción. Llamé a la señorita, obviamente yo estaba muy enojada, pero no le falté respeto. Pero llamé a la señorita para decirle que en la página no dice nada (sobre el tamaño de la porción)”, dijo.

Denuncia Carolina Soto
Instagram

En Página 7 nos contactamos con el restorán denunciado por la exintegrante de Rojo, para conocer su versión de los hechos. Ángela Castañeda es una de las dueñas del emprendimiento de pastas caseras, quien comentó, entre otras cosas, que sí se le dio una solución a Soto, pero ella no la aceptó.

“El día sábado se hicieron varias compras a través de la aplicación de Pedidos Ya y una de esas nos aparece un registro con el nombre y el código de la transacción. Hasta ese momento, era un cliente como cualquier otro, no había ningún inconveniente”, partió contando.

Según especifica, Soto compró unos raviolis de salmón con pesto. “Lo que ella no consideró es que la aplicación le cobra al cliente un 30%, que serían en este caso 4.426 pesos, lo que incluye el delivery”.

“El plato en sí sale aproximadamente 13 mil pesos y fracción, pero también hay que considerar que la porción que ella menciona son 20 raviolis rellenos de salmón, más 300 gramos de salsa pesto, que se hace con albahaca fresca, aceite de oliva y queso parmesano italiano, no marca nacional. Son pastas artesanales. Entre la pasta y la salsa son medio kilo”, agregó.

Llamada de Carolina Soto

Castañeda menciona que la artista llamó al local, “pero no sabía quién era, porque lo único que hacía era gritar por teléfono, lo único que logré entender es que reclamaba por el tema del tamaño de la porción y por el valor, eso rescaté, porque era tanta su ofuscación y yo no entendía lo que estaba pasando, yo quedé en shock”.

De hecho, contó que ha recibido llamadas de clientes que están enojados, “pero sí te dan el tiempo para ver la contraparte y poder generar un diálogo. Ella dijo que éramos unos ordinarios, me hizo callar todo el rato, me decía ‘cállate, estoy hablando yo’, dijo que iba a llegar hasta las últimas consecuencias, que nos iba a funar por todos lados, y que llegaría al Sernac”.

La dueña del local sostuvo que esperó a que Soto se tranquilizara, “porque ella después de estar muy ofuscada me cortó el teléfono. Esperé 10 minutos para que tomara un respiro y poder conversar. Le devolví el llamado y le ofrecí la alternativa, como a cualquier otro cliente, que si no le gusta un plato, hacemos devolución, siempre asumimos nuestros errores y se les devuelve el dinero al cliente”.

Comentó que le dio “la alternativa de la devolución y ella me insistió si acaso esa era la solución que le iba a dar, que no quería el dinero, y que ya nos había funado por redes sociales”.

Carolina Soto funa a local
Pastas Cagliari

Tras lo anterior, expresó que “estaba para adentro, está bien el enojo, pero también soy una persona que está detrás del teléfono, se lo hice saber a ella. Me dijo ‘yo no te he insultado’, efectivamente no hubo ningún garabato de por medio, pero el respeto también se basa en que hable la otra parte y no ser tan a la defensiva, ella fue prepotente, porque hasta el día de hoy, no sé qué quería como solución”.

“Le ofrecimos una solución y a ella no le pareció, quizás esperaba que le diéramos algo más grande, pero en la página aparece que es una porción. Hay una sección que es familiar, que se llama fontana, y son porciones familiares, y lo que ella compró está dentro de las porciones individuales. Ella está en su derecho de enojarse”, añadió.

Insultos en redes sociales

Tras la funa de Carolina, el local se ha visto perjudicado. “Contamos nuestra historia en Sabingo, la idea de formar esta empresa era tener productos de calidad, porque nuestras pastas son artesanales a un precio accesible para la gente. Nosotros entendemos que las pastas en cualquier restorán son caras, pero nuestras porciones no son pequeñas”.

Castañeda reveló que “ayer recibí muchos insultos vía telefónica, sin considerar que ella no tendría por qué saberlo, pero estoy embarazada de seis meses y ayer me descompensé porque me sentí horrible. Ha sido un desprestigio gratuito por una ofuscación de ella”.

Debido a la publicación en redes sociales, la empresa está pensando hacer una denuncia. “Lo estamos viendo con un abogado, porque nos hemos visto súper perjudicados como empresa familiar, y personal también, me ha llevado a estar súper mal, ayer estuve en el doctor. En vez de haberlo tomado como una persona normal, a mí me afecta porque al estar embarazada una está muy hormonal”.

“Para tener este emprendimiento nos hemos tenido que endeudar, estoy embarazada, sin estar trabajando en otra cosa. Me veo súper perjudicada, porque puede que perdamos todo el esfuerzo que hicimos en este emprendimiento por un enojo de alguien que se le estaba ofreciendo una alternativa y ella no la quiso”, detalló.

Finalmente, expresó que “al día de hoy no sé qué quería. Estoy todavía en shock, va a seguir esto, recibiendo llamados, quizás por cuanto tiempo, nos va a perjudicar en las ventas. Ella pensó que era una porción familiar, pero nunca salía eso en la aplicación”.