La noche de este viernes, Carolina Arregui recordó el doble infarto que sufrió en 2010, y con el que descubrió su compleja enfermedad en conversación con Jean-Philippe Cretton en Podemos Hablar.

Allí, la actriz aseguró que el momento en que sintió el dolor en su cuerpo “fue super heavy”, enfatizando que no es una sensación “hayas experimentado en otra ocasión. Es muy distinto y tan potente, que tú sientes que de ahí para adelante no hay nada más”.

De acuerdo a lo señalado por Arregui, lo anterior ocurrió debido a una enfermedad al corazón, la que lleva por nombre Angina de Prinzmetal, “y tiene mucho que ver con la cabeza”, explicó, comentando que esta se manifiesta “frente a situaciones de estrés, angustia, impotencia, agobio, cuando el cuerpo tiene que reaccionar”.

Consultada sobre cómo vive en esta enfermedad, considerando que los intérpretes trabajan con sus emociones, Carolina fue tajante en asegurar que ella no abandonaría su pasión.

“Tengo dos alternativas: hacerle caso al doctor y quedarme tranquilamente en mi casa de gomero, que no tiene ningún sentido y vivir así no tiene sentido; y si no, es seguir haciendo lo que uno a le gusta hacer, tratando de hacerlo lo mejor posible siendo feliz, sacándose la angustia, las aprehensiones y disfrutar la vida”, enfatizó.

El momento del infarto de Carolina Arregui

Según recordó la actriz de Pobre Novio, el infarto ocurrió mientras disfrutaba de un día de spa con su pareja.

Carolina Arregui recordó infarto que sufrió y habló de compleja enfermedad
Chilevisión

“Había subido corriendo la escalera y llegué como agitada, y había personas al lado mío, y yo decía: ‘¿qué es esto?’, porque pierdes la consciencia, el control de tu cuerpo, y es una sensación muy desagradable, con un peso potente”, dijo.

Y agregó: “Esto duró mucho, no paraba, no se pasaba, y yo decía: ‘¿a dónde va a llegar ahora?'”.

Sin embargo, y pese a la advertencia del doctor, Carolina Arregui tiene claro que decidió “vivir porque así es mi vida”.

“A mí me gusta actuar, las emociones, me gusta vivir la vida intensamente, y creo que eso es mucho mejor a quedarse como una planta, esperando si va a venir o no un infarto. (…) Le tengo cero miedo a la muerte”, concluyó.