Hace unos días TVN reestrenó Pampa Ilusión, su icónica teleserie de 2001 que contó con la participación de destacados actores y actrices nacionales, entre ellas, María José Necochea.

En la producción, dirigida por Vicente Sabatini, la artista interpretó a la tierna Esperanza Mardones, trabajadora de la pulpería de la oficina salitrera de William Clark (Héctor Noguera).

En conversación con Página 7, María José Necochea recordó su experiencia en la ficción de TVN y divertidas anécdotas de las grabaciones, las cuales se llevaron a cabo en Humberstone y en el desierto de Atacama.

“Fue alucinante, imagínate. Pampa Ilusión fue mi primera teleserie, contó con un elenco de lujo y pertenece a la llamada ‘época dorada’ de las ficciones dramáticas”, partió señalando.

María José Necochea relató divertidas anécdotas de Pampa Ilusión
TVN

Necochea relató que con sus compañeros viajaban dos semanas al mes a grabar la ficción. Junto a la producción se hospedaban en Iquique y viajaban todos los días a Humberstone para grabar.

“Vivíamos profundamente la realidad que nos tocaba interpretar”, destacó.

Las anécdotas de María José Necochea en Pampa Ilusión

La actriz contó que el equipo usaba la iglesia del pueblo como centro de operaciones y que en la parte de atrás estaba instalada una piscina, la cual compraron entre todos.

“La idea era matar el calor, pero murió a los dos minutos”, recordó entre risas.

María José relató que cuando se grabaron las primeras escenas de la calichera, los actores volvieron “destruidos” al pueblo, llenos de arena.

“Esa vez se metieron a la piscina con ropa y todo, y así pasó a mejor vida. Iba a ser un lugar para refrescarnos, pero jamás pudo ser usada de esa forma, solo para sacarse la mugre”, agregó.

Otra cómica anécdota que no olvida la actriz es una que está vinculada a una de las primeras secuencias que grabó para la teleserie: el cumpleaños de William Clark.

“Todos los del pueblo tomamos una postura contra la producción, medio en broma y medio en serio”, dijo.

Necochea indicó que mientras todos los invitados de Mr. Clark estaban dentro del terreno, con sombrillas y agua, el resto del pueblo estaba a todo sol y sin ningún brebaje para capear el calor. Esto, con el fin de evidenciar la diferencias sociales de la época.

“Así se tenía que ver, el problema es que producción se lo tomó muy a pecho. Me acuerdo que la reacción que tuvo el pueblo de reclamo fue bastante real”, aseveró entre risas.

Por último, Necochea destacó que Humberstone es un sitio “muy potente”, con una vibra particular, la cual se sentía mayormente durante la noche. “Era heavy no solo por el frío, sino que también por la energía que está ahí guardada. Hay una historia muy terrible de matanzas y abusos, entonces hay una carga muy fuerte”, explicó.