En el capítulo de la nueva temporada de Podemos Hablar, Raquel Argandoña habló de uno de los episodios más potentes de su vida.

Fue en la sección llamada ‘el Bar’, que la panelista de Zona de Estrellas recordó el crítico momento de salud que vivió en octubre de 2021.

“Casi me fui para el patio de los callados, por eso tengo un pie en la tierra y el otro en el cielo”, partió diciendo la ‘Quintrala’.

Raquel relató que en esa oportunidad se iría de viaje con Nano Calderón y su pareja, Félix Ureta. Cuatro días de comenzar esas vacaciones, terminó en urgencias por un fuerte dolor abdominal.

“Voy a la clínica, me dieron morfina, aguanté el dolor y me fui la casa. Al otro día amanezco pésimo, mi hermana me lleva a la clínica y me dejan internada”, explicó.

Ahí le diagnosticaron que tenía una obstrucción del intestino, por lo que debido a su grave estado, se tendría que quedar hospitalizada.

En total estuvo dos semanas internada, contando cinco días en la UCI: “Lo único que quería era morirme, lo pasé pésimo. Se lo dije a mi hermana, ‘si voy a quedar con algo, secuelas, prefiero morirme, quiero que lo tengas claro’. Si pasaba, llegaba a mi departamento y me tiraba del piso 11, o quedaba bien o que me fuera para el cielo o el infierno”.

A partir de este episodio, es que Raquel Argandoña le explicó a Jean-Philippe Cretton en Podemos Hablar que ha reflexionado profundamente.

“Cuando uno se programa para cambiar tu vida, pasan dos meses y uno vuelve a la estupidez. Volví a ser trabajólica, te vuelven a importar las lucas para la vejez, hasta que Dios te manda un golpe y dice ‘a la tercera te llevo'”, lanzó.

Por lo mismo, es que Raquel confesó que hace unas semanas comenzó a preparar su herencia, que estará a cargo de su hermano, que será el albacea de sus bienes.

“Trabajo hasta el 01 de marzo del próximo año, y quiero gastarme lo que he trabajado toda mi vida y pasarla bien. Obviamente, asegurar a mis hijos, pero pasarla bien”, sentenció la conductora.