Este jueves en Aquí Somos Todos, Priscilla Vargas contó un particular situación que vivió con sus hijos, tras escuchar el relato de una mujer que confesó que se encerraba a llorar en el baño, producto de la frustración.

Javiera, madre de Vicente y Florencia, fue la televidente que relató que muchas veces sucumbe ante el estrés.

“De repente las mamás estamos sobrepasadas como mujeres, mamás, trabajadoras, emprendedoras. Uno colapsa”, manifestó, indicando que las discusiones entre los hijos no ayudan para nada.

Fue aquí que Priscilla procedió a contar su experiencia: “Tengo niñas de 15 y 13 años, y yo soy súper buena onda. Tengo mucha paciencia, pero llega un minuto en el que se me colma la paciencia y puede salir lo peor de mí”, afirmó.

Tras esto, la periodista indicó que hace un par de días salió cansada del canal, sin haber almorzado y se fue a buscar a sus hijas al colegio. De regreso, pasaron a comprar ‘comida chatarra’ y en eso, ella les pide un favor.

“Les digo ‘va a llegar un pedido del súper, ¿quién va a ir a buscar el pedido y quién va a sacar al perro?’. ‘No, que ella vaya’, dicen”, contó Vargas.

Priscilla Vargas y su momento de ira

Pero no fue lo único, ya que cuando le entregaron la comida, ella solicitó ayuda de ellas, para llevarla, consiguiendo la misma respuesta: “Ahí me entra la indiada, me toma la ira”, afirmó la exconductora de Meganoticias Amanece.

Tras esto, la comunicadora dijo que las retó: “‘¡Todo no!, ¡que esto!, ¡no, que ella!… Mejor hubiese tenido un hijo’, imagínate lo que dije. La próxima vez que me digan que no, no les voy a soportar ninguna cosa, no me pidan nada”, recordó que exclamó.

Priscilla Vargas
Canal 13

De todas formas, la historia tuvo un final feliz. “Iba manejando con ira, me fui callada a la casa. Después se organizaron entre ellas, agarraron los pedidos del supermercado, la otra fue a sacar al perro”, explicó.

Luego, relató que “como no hice nada, de repente veo la mesa puesta, la comida chatarra adornada en la mesa y una copa de espumante”, explicó.

Debe haber sido una catarsis de dos minutos, intenso. Me dolía la garganta. Fue sin garabatos, subí harto el tono, pero quedaron tan peinadas para atrás que nada, lavaron ellas la loza y yo me fui a dormir”, sentenció la conductora de Aquí Somos Todos.