El viernes 22 de abril se estrenó la segunda temporada de la serie nacional La Jauría en la plataforma Amazon Prime Video, nuevamente con Antonia Zegers en el elenco principal.

La actriz da vida a la comisario Olivia Fernández, quien lidera la investigación de la PDI por la desaparición y muerte de jóvenes turistas en medio de una fiesta en Ritoque.

Si bien su papel viene siendo una suerte de heroína en la historia, ella asegura que dicha palabra es complicada, “porque yo creo que una heroína es alguien que realmente está en contacto con sus emociones. Olivia empieza a ser heroína cuando puede habitar por primera vez su fragilidad“.

Según contó a Página 7, el arco que hace este personaje en la segunda temporada es “volver a hacer contacto con su sistema de creencias, con mojarse el poto, como se dice, por algo de nuevo, porque parte en un lugar muy desconectado de cualquier tipo de idealismo o de deseo“.

Y es que, en efecto, no solo debe enfrentarse a los delitos de un macabro sistema machista y misógino, sino que además, en el ámbito personal, enfrentar las decisiones de su hijo adolescente, que se vio involucrado en el llamado ‘juego del lobo’.

Comisario Olivia La Jauría
Captura | Amazon Prime

La infancia y la masculinidad

El dispositivo que usa La Jauría es muy inteligente, dice Antonia Zegers, en el sentido de que los villanos directos son niños. Los mismos que mataron a un compañero, secuestraron y violaron a una joven, y ahora salen libres.

“Está bien, hay algunos que son tremendos, perversos, pero son niños, y uno ve también ahí la responsabilidad, como constructo social… qué es lo que se les está pidiendo a los hombres”, analizó.

Qué pasa cuando un hombre es frágil, cómo ese hombre puede habitar y pasar por un colegio, cómo podemos empezar a refundar las masculinidades para darle un espectro más amplio de ser también a los hombres, para generar mejores masculinidades”, añadió la actriz.

“Yo creo que eso es responsabilidad de todas y de todos, o sea, nosotros estamos empezando como mujeres a gritar, a habitar otro lugar, a generar nuevos códigos de convivencia, pero también los hombres tienen que hacer esa vuelta para que podamos volver a conversar distinto“, explicó.

En esa línea, aseguró que los futuros abusadores fueron niños en algún minuto. “¿Qué pasó con ese momento de su vida? En esa infancia tenemos que ver todas y todos”, indicó.

Búsqueda de justicia

Ambas temporadas de La Jauría apuntan a las cúpulas de poder y la impunidad de algunos privilegiados. Por eso, el personaje de Zegers se enfrenta directamente a la frustración que producen esas situaciones.

“El tema del poder ha sido complejo, es condición humana, y en ese sentido la serie también conversa con la realidad que vemos nosotros todos los días en relación a los poderosos y las poderosas, que la justicia no es igual para unos y para otros“, dijo al respecto la actriz.

“Yo trabajé mucho tiempo con Ramón Grifero (dramaturgo y director) y en una de las obras que él escribió había una frase que yo me la tatué en el alma. Él dice ‘solo lo que se nombra existe’, entonces es muy potente y movilizador nombrar”, destacó.

“Efectivamente, La Jauría 2 tiene que ver con la impunidad, tiene que ver con el poder, y tiene que ver con una conversación que nos hace bien tener a todos y a todas. No creo que nuestro trabajo sea moralizar ni aleccionar, pero sí nombrar”, concluyó.