Un duro cruce protagonizaron las diputadas Maite Orsini y María Luisa Cordero el pasado martes en el Congreso.

El hecho ocurrió cuando se discutía en la sala un proyecto presentado por Orsini, el cual sanciona el acoso sexual al interior de Bomberos de Chile.

Fue en ese contexto que la psiquiatra pidió un punto de reglamento, en donde cuestionó la actitud de su colega, por hablar mientras debatían.

“Acaba de suceder que la diputada Orsini prácticamente me vino a encarar con ímpetu de darme una bofetada y tuteándome, y me dice ‘me estás tratando de mocosa’, y no le dije nada más que si ella creía que esto era una discoteca”, dijo.

Mientras la doctora Cordero hablaba, se escuchó de fondo un grito de Maite: “¡Qué te pasa, vieja loca!”, por lo que la vicepresidenta de la Cámara, Claudia Mix, tuvo que llamar al orden.

La versión de la doctora Cordero

Ya han pasado varios días desde aquel momento, y fue este jueves que la Doctora Cordero entregó su versión detallada de los hechos en conversación con el programa Me Late.

“Estaba escuchando seriamente el debate, y se pone al lado mío a conversar de otras cosas. La señorita Orsini había presentado un texto, estaba un poquito cansada, y hablaban y hablaban, y parece que se olvidaron que estaban en una reunión y hablaron fuerte”, partió contando la psiquiatra.

En esa misma línea, confesó que “yo, que no tengo buen carácter, le dije ‘oye por favor, respeta. Esto no es una discoteca. Ahí ella se dio vuelta furiosa y con los ojos así y se pone a pegarme esos empujones que pegan los ‘chi gua, que dicen qué pah’. Le dije como ‘qué pasa, no estamos en una disco’”.

Luego, comentó que “ella le estaba explicando cosas a otro diputado, porque parece que es bastante estudiosa. Entonces se fue corriendo a la puerta del hemiciclo y ahí me gritó ‘¡cállate, vieja loca!’”.

“No sabía que tendría esa reacción. En la noche me puse a pensar que justo dije la maldita palabra (discoteque)”, señaló.

De hecho, contó que hubo roces. “Me empujó con los brazos, con los hombros, me alcanzó a tocar la ropa, o los chalecos se rozaron y tenía las manos a lo largo de mi cuerpo y me las puse atrás. Yo me conozco chiquillos, una vez un maestro me sacó la madre y lo noqueé”.

Finalmente, indicó que “en el fondo yo fui la víctima, entre comillas. A mí me fueron a pegar los empujones. Yo pensé después, ‘qué le costaba a esta chiquilla haber dejado pasar un rato y salir a hablar sola y decir que me pasé de rosca’, la hubiera disculpado”.

Época de bullying

En la conversación, la parlamentaria además recordó que cuando pequeña sufrió episodios de bullying.

“Desde los 9 años empecé a ser ‘bulleada’ por mi apellido, en mi pueblo en Puerto Montt. Me puse tan feroz por el hostigamiento que sufrí cuando chica, que me transformé en la primera del curso para que mi apellido quedara en lo alto, para que los desgraciados y desgraciadas que se burlaban de mi ridículo apellido en el año 50, se tuvieran que tragar su grosería y su bullying”, contó.

Finalmente, detalló que ella es la que hace su lista “de mis enemigos, y tengo pocos. Y en ellos no está la Maite Orsini”.

“No creo que se vaya a disculpar, me encantaría que lo hiciera para abrazarla”, concluyó.