Este lunes regresó Julio César Rodríguez al matinal de CHV, luego de haber estado unos días fuera tras contagiarse de COVID-19.
“Comenzamos con una bella compañía que extrañábamos en este estudio, que se sentía más vacío con la ausencia de mi compañerito”, partió señalando Monserrat Álvarez.
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El periodista contó detalles de cómo vivió volver a contagiarse de coronavirus, esta vez con las tres dosis de vacunas.
“Quiero agradecer mi esquema de vacunación. Recuerdo que la vez pasada lo pasé mal y ahora no me dio ni fiebre, nada de nada. Estuve decaído sí, pero ninguna molestia”, comentó el animador.
En esa misma línea, añadió que “para volver a la normalidad se van a necesitar espacios de transición. Y para eso es importante tener el esquema de vacunación”.
Agregó que “del COVID iba súper bien, y de repente el miércoles en la tarde me empieza a doler todo, pero no era un dolor definido. El jueves mal, y el viernes como que me empieza a doler un testículo, el izquierdo”.
Anécdota con Monserrat
El animador sostuvo que incluso fue al médico de nuevo por el dolor.
“Estoy contando algo súper humillante y no me toman en cuenta. Era la espalda, la cadera, pierna y un testículo. Me empecé a pasar películas y resulta que el COVID lo pasé excelente y me da esta cuestión… me asusté”, indicó.
En esa misma línea, señaló que “el sábado se me duerme todo el muslo y voy a la clínica, y me dijeron que tomara tramadol”.
No obstante, ocurrió una divertida situación en su relato, cuando reveló qué le dijo Monserrat sobre lo que le pasaba.
“Tengo que decir esto de la Monse. Le conté que estaba achacado y que estaba tomando muchos remedios. El testículo no me dolió más”, sostuvo.
Pero fue la periodista quien lo interrumpió y reveló el mensaje que le había enviado: “Yo ayer le dije, ‘duerme temprano, tómate el remedio y no muevas la pelvis durante la noche’. A lo que me contestó…, ¿lo leo textual?”
“No cuentes eso, eso es infidencia”, dijo Rodríguez. “Él me contestó: ‘tengo polola joven, no puedo’”, señaló la periodista.
Finalmente, Rodríguez solo atinó a responder: “Nada me frena, nada me frena”.
