Tenían 38 y 22 años respectivamente cuando se conocieron en la Escuela Moderna de Música. La primera vez que vio a su esposa, Ángel Torrez le advirtió que ella sería la madre de sus hijos, lo que la dejó sorprendida.
Este lunes, el bailarín y María José Serrano visitaron el programa Más Vivi que Nunca, que estrenó una nueva temporada por las pantallas de TV+ (TV Más).
“Empezamos a salir y él me llevaba a lugares que me encantaban. Estaba vulnerable y con sus panoramas me llenaba el alma”, recordó ella durante la entrevista, donde indicó que para el tiempo que corría en 2004, no era fácil meter a su vida a un hombre mayor e inmigrante, y menos presentárselo a su familia.
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“Yo llevaba 2 años con depresión, no estaba bien, entonces mi familia me estaba protegiendo mucho. De repente aparezco con Ángel y era como una bomba atómica. De color, boliviano, 16 años mayor que yo“, explicó Serrano.
Sin embargo, destacó que “él ha sido muy sabio para ganarse un espacio que hoy en día es más que suyo”.
“Al principio fue muy difícil porque no estaban acostumbrados a la gente de color, pero como yo estaba solo sin mi familia… Y llegué a tener más de 100 familiares, entre padres, tíos y primos. Es increíble”, apuntó él durante el programa.
Un término momentáneo
“Cote me dio mi familia, lo más importante que tengo hoy en día. Ella se la jugó por mí y estoy feliz. La quiero muchísimo. Tenerla a ella y mis dos hijas me hace más fuerte”, reflexionó Ángel Torrez.
En ese contexto, Daniela Nicolás quiso saber si alguna vez pasaron por una crisis importante que los llevara a pensar en separarse.
Fue entonces que María José reconoció que terminaron por cerca de 12 horas por una mentira de él, pues al conocerse, Ángel le dijo que tenía 29 años, así que solo meses después, cuando le tocó celebrar su cumpleaños, fue pillado por su pareja.
Al llegar a la celebración, una amiga le preguntó al festejado qué se sentía estar tan cerca de cumplir 40, lo que Serrano no entendió.
“Le digo que le falta un montón, porque recién tenía 30”, contó, para detallar que posteriormente le pidió a Torrez que le mostrara su carné de identidad.
El aludido dijo que no traía sus documentos en ese momento, por lo que su pareja le preguntó en qué año había nacido. Como el cálculo no salió muy rápido, ella sacó sus conclusiones. “Nos fuimos y esa noche terminamos. Yo lloraba, porque no lo quería ver más”, explicó a Vivi Kreutzberger.
“Estaba siendo muy difícil y a la mañana siguiente me desperté y me di cuenta de que estaba esperando a la Emilia. Le dije que había que conversar y quizá volver”, añadió entre risas, pues luego de ese quiebre tuvieron a su primera hija.
