Víctor Díaz ganó popularidad en 2010, por un viral en redes sociales, tras el terremoto y posterior tsunami que azotó a Iloca. En dicha ocasión confundió el término ‘frazada’ por ‘zafrada’, ganándose ese apodo.

Lo cierto es que aquel niño reapareció mediáticamente más de una década más tarde para ingresar a El Discípulo del Chef, programa que finalmente ganó con una amplia adhesión de los televidentes.

Ahora, alejado de la pantalla y enfocándose en retomar sus estudios de Ingeniería Agrícola -va en segundo año-, Víctor conversa con Página 7 respecto a sus proyectos y a la opción de mantenerse vigente en TV.

“Ahora estoy por entrar a clases, pero estoy abierto a cualquier oferta o a cualquier llamado que me hagan de algún programa. Estoy con todas las ganas y con toda la motivación”, avisa el joven que se embolsó $15 millones, tras ganar el espacio gastronómico de CHV.

Eso sí, busca algo “estable”, ya que, por ejemplo, anteriormente participó de Sabingo, pero asegura que “me llamaban para hacer un par de programas nomás y la idea tampoco es estar como comodín“, indica.

Su programa soñado

Respecto a qué formato le gustaría, Díaz no lo piensa dos veces. “Mi sueño sería hacer viajes e ir conociendo lugares, ir mostrando Chile y si se puede cocinar, sería ideal”, confiesa,.

Aunque tampoco descarta ser parte de una nueva competencia culinaria: “Estamos 100% abierto a todo”, agrega.

De todas formas, Víctor cuenta a nuestro medio que ha estado trabajando en comerciales con distintas marcas y que por ahora su atención está en la universidad. “Quiero terminar mi carrera, nunca dejar de lado los estudios”, enfatiza.

Por último, explica que este interés en seguir siendo parte de la televisión es apoyado por su familia: “Ellos están contentos y me apoyan en todos mis proyectos y planes“, sentencia.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Victor diaz (@zafrada.diaz)