Este jueves, CHV emitirá la final de El Discípulo del Chef, en donde Yuhui, Vanesa Borghi, Karen Bejarano, Daniela Aránguiz y Carlos Díaz, buscarán quedarse con el triunfo.
Y una de las voces autorizadas para hablar no solo del programa, sino que de este tipo de instancias, es Miel Blanca, quien se coronó como la ganadora del primer ciclo del espacio gastronómico de CHV.
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¿Qué le pareció el nivel de esta temporada? “Es distinto al que participé, porque nosotros éramos cocineros, con gente que había estudiado gastronomía, que era profesional”, comienza analizando Miel con Página 7.
“En cambio este Discípulo del Chef está hecho a partir de gente famosa, pero no en cuanto al área culinaria. Antes el nivel era mucho más alto, porque había más conocimiento, técnicas y pasión, porque era gente que se dedicaba a eso”, agrega la joven cocinera.
De todas formas, valora lo que consiguieron los actuales discípulos: “Todos ellos son queridos por la gente. Han cumplido con la idea de seguir las órdenes del chef, de poder entenderse”, manifestó , haciendo alusión a la consigna del programa.
¿Favorito?
Respecto a su favorito para la final, Miel aclara que “todos podrían merecer el triunfo”, aunque ella apostó todas sus fichas a una persona: Vanesa Borghi.
“Me parece una persona muy linda, humilde. Yo siento que a la gente le va bien cuando actúa desde el corazón y eso es súper importante para mí. Me gustaría que ganara Vanesa, porque tuve la oportunidad de compartir con ella, cocinar juntas y es una persona preciosa. Se ganó todo mi corazón, le doy mi apoyo a ella“, comentó la mujer que fue jurado hace unas semanas.
De todas formas, quien elegirá al ganador de El Discípulo del Chef será el público, por lo que según Miel “está difícil” aventurar un nombre que se imponga por popularidad.
“Hay hartos factores que influyen: la calidad humana, cómo te expresas hacia los demás… cada chico que está en la final tiene un ángel. Yuhui es muy simpático, gracioso, súper lindo; Vanesa y su personalidad es súper encantadora y Karen (Bejarano) tiene esa forma de pensar humilde, chistosa, dicharachera. Está difícil”, afirma.
Por último, la ganadora del primer ciclo, que planea pronto abrir su propio local de comida, aprovecha de darle un consejo a los finalistas.
“Reciban esto como un acto de amor, de admiración. Si llegaron a este punto, es porque son personas lindas, que se han esforzado, que se lo merecen. Y a quien gane, que aproveche la oportunidad, que lo disfrute y que se guíe por su intuición y corazón, sobre todo en el área gastronómica”, sentencia.
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