Este sábado Canal 13 estrenó el programa Socios por el mundo, donde se pudo ver a los conductores y amigos, Pancho Saavedra y Jorge Zabaleta, recorriendo y descubriendo su primer destino: Marrakech, una de las ciudades más importantes del mundo islámico.

Mientras conocían este destino, Jorge se encontró con un Mustang descapotable y se acercó a hablar con el chofer.

Al actor le gustan los autos clásicos, por lo que no se pudo resistir y le consultó si podía darles un paseo por la ciudad.

Y lo consiguió por unos pocos euros. Fue así como conocieron la parte más moderna, que los viajantes aún no habían visitado.

En estas imágenes quedó más claro por qué Marruecos tiene una de las economías más prósperas de África.

La hija de Jorge Zabaleta

Mientras realizaban este recorrido, Pancho Saavedra le preguntó a su amigo: “Has hablado con tu familia?”

Zabaleta le contestó que “con mi hija más que nada”. En ese contexto, le hizo una videollamada a Milagros para conversar con ella y mostrarle el recorrido que estaban realizando a bordo del mustang.

Ella de inmediato se dio cuenta de la alfombra que había comprado Pancho en un local. Tras ello, el animador de Canal 13 le contó que su padre lo ha molestado mucho por ello.

“Me ha dicho que soy un cacho para viajar conmigo”, le aseguró, mientras ella lo cuestionó: “¡Cómo te compraste una alfombra! vas a tener que viajar a todas partes con la alfombra”.

Luego, Zabaleta le fue mostrando la ciudad, detallando que esa era “la parte moderna de Marrakech”.

Jorge Zabaleta habló de relación con su hija
Captura | Canal 13

Posteriormente, Zabaleta cortó la llamada y siguieron el recorrido por la ciudad.

La relación de Zabaleta con su hija

“Tú tienes tres hijos, el chancho, el Raimundo y la Milagros y yo me imagino que tus ojos son la Milagros”, le planteó Pancho a Jorge Zabaleta.

El actor le contestó: “Lo que pasa es que es la única mujer, y yo por eso la regaloneo más, además es impresionante la relación que tienen los papás con las hijas”, asegurando que no es lo mismo con los hijos.

Lo anterior, argumentando que “uno es el primer amor de las hijas; me cuida, se preocupa, los otros no”.

“Cuando yo tuve a mi hija me di cuenta que los hombres y las mujeres éramos totalmente diferentes desde la esencia. Cuando uno tiene hombres uno les compra una pelota y se entretienen para siempre; las niñitas no son tan fáciles”, planteó entre risas.