Rocío Marengo se integró a El Discípulo del Chef hace unas semanas y, desde entonces, la argentina ha destacado en el espacio por su simpatía y talento para la cocina.

Y es que esta no es la primera competencia culinaria en la que participa la argentina, pues recordemos que fue finalista de primera temporada de MasterChef Celebrity Chile y luego participó en la versión argentina del mismo programa.

En conversación con Página 7, Rocío Marengo habló de su paso por El Discípulo del Chef, de la relación con sus compañeros y cómo fue lidiar con algunos momentos tensos del programa.

Sobre su experiencia en el espacio, la trasandina contó que fue maravillosa y que si bien entró cuando ya estaba avanzando, logró integrarse perfectamente.

“Nunca me imaginé que iba a ser tan fácil incorporarme al grupo. Me hice amigos y aprendí un montón. La verdad es que lo pasé bárbaro, espectacular”, contó.

Sobre su relación con Ennio Carota, Marengo indicó que lo admira demasiado y que fue un placer conocerlo, pues le enseñó mucho de cocina, algo que a ella me gusta mucho.

Respecto a sus compañeros, Rocío señaló todos fueron simpáticos, destacando que El Discípulo del Chef le permitió reencontrarse con Marlen Olivari después de muchos años.

“Fue muy lindo encontrarme con Marlen. También me gustó conocer a Karen (Bejarano) y a Camilo. A él lo ubicaba por ser amigo de Pamela (Díaz), nos encontramos en asados”, comentó.

 

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Los tensos momentos de El Discípulo del Chef

Consultada sobre las situaciones incómodas que se vivieron en el programa, Rocío señaló que ella justo arribó cuando ocurrió el polémico conflicto entre Daniela Aránguiz y Perla Ilich.

“Apenas yo llego se arma todo el quilombo entre Perla y Daniela. Ahí yo no entendí nada, llegué al programa donde iba a ser la noticia y de repente me opacan de esta manera”, relató entre risas.

Marengo reveló que “el ambiente se cortaba con tijera”, pues además en este momento había ingresado Pamela Díaz y su relación con Aránguiz no era la mejor.

“Cuando yo llego, Daniela dice ‘uy, tengo a pamela y ahora llega la amiga’. Todos sentían que era personal“, detalló.

“Después, cuando fue el problema entre Daniela y Perla, no entendía qué había pasado. Yo lo que quería era que fuéramos a decirle a Perla que vuelva, y Daniela me clavaba los ojos como diciendo ‘no digas nada’“, añadió.

Rocío reconoció que si bien a ella le gusta “molestar y tirar un poco de pimienta para divertir al público”, se dio cuenta que en los conflictos del programa, más que entretención, había “sangre”.

“Por suerte las (peleas) las vi de afuera. No participé en ninguna”, destacó.

Y pese a que su amiga Pamela tenía un conflicto personal con Daniela, la argentina señaló que Aránguiz siempre fue amable con ella y que incluso se convirtió en su “compinche”, junto con Bejarano.

“Eso estuvo bueno. Pame se fue y yo me quedé sola con las chicas. Me hice muy amiga de Daniela y Karen. Me supe acomodar a los distintos escenarios (…) Dani, que es súper fuerte y que parece que va muy al frente, conmigo fue muy tierna y amorosa“, concluyó.