Durante este lunes La Red informó que el programa Café Cargado llegó a su fin, esto tras las polémicas declaraciones de su animador Checho Hirane.

Cabe recordar que el comunicador llamó a los empresarios a poner “todo tipo de trabas”, esto para que el futuro gobierno de Gabriel Boric le vaya mal.

Debido a esto, el conductor entregó sus descargos en radio Agricultura. “El comunicado que hace La Red está lleno de imprecisiones”, dijo.

“Indica que el programa terminaba su ciclo el 30 de enero. Eso es totalmente falso, ya que este jueves íbamos a grabar los resúmenes que hacemos en febrero y hoy día teníamos reunión con el gerente comercial para ver los auspicios del próximo año”, aseguró.

Además, agregó que “esta maliciosa interpretación de mis dichos es una justificación solo para censurar y atentar disimuladamente contra la libertad de expresión”.

“La verdadera razón de esta antidemocrática decisión es que al canal le incomodaba que una persona como yo pueda criticar al gobierno de extrema-izquierda que está a punto de instalarse”, complementó.

La reacción de la Dra. Cordero

En ese contexto, la doctora María Luisa Cordero analizó esta polémica en su programa de radio El Conquistador Sentido Común, junto al periodista Juan José Lavín.

“Yo creo que emocionalmente, mirando, él (Checho Hirane) va juntando y dándose cuenta que era choclo en caldillo de congrio ahí”, aseguró la profesional.

Siguiendo con su relato, la psiquiatra comentó que “eso, de alguna manera, y hablo como psiquiatra, como comprendiendo la naturaleza humana, creo que él toreó a La Red. Como diciendo ‘ya, denme la PLR, yo me voy’, porque yo creo que debe ser insoportable estar ahí”.

“Yo veo a Eduardo Fuentes, con el que yo trabajé en otra cara de Mentiras Verdaderas, una cosa dialogante, coloquial, metíamos música. Yo me acuerdo del coloquio, la simpatía, la gente se juntaba en su casa, ponían tablitas para picar, y ahora yo veo esa cuestión horrenda”, expresó.

Finalmente, la Dra. Cordero señaló que La Red es “una sucursal del discurso comunista, pero de la peor especie. Uno pareciera que estuviera sentada en un teatro en Cuba escuchando a los Castro”.

Yo creo que Checho Hirane se alivió, porque no se puede servir a dos patrones. Uno no puede estar con Dios y con el diablo al mismo tiempo”, cerró.