El pasado 2 de noviembre, la periodista de espectáculos Carolina Gutiérrez se integró a 24 Horas AM, sumándose en la conducción a Gustavo Huerta y Carla Zunino.

“Me uno a este grupo maravilloso”, decía la comunicadora, indicando que su llegada cumplía con el objetivo de hacer un noticiario “más lúdico, más desordenado del que estamos acostumbrados”, aunque claro, sin descuidar la contingencia.

Ahora, dos meses después, Gutiérrez analiza junto a Página 7 su arribo al programa informativo de la señal pública, afirmando que se encuentra en una etapa de “aprendizaje”.

“Yo he estado en el departamento de prensa durante casi 6 años, pero en un rol más bien de aporte a un segmento. Ahora me encargo, junto a mis compañeros, de despertar a la audiencia y es un desafío que me estoy tomando con mucha responsabilidad, pero también con mesura”, manifiesta.

Asimismo, la profesional señaló que “siento que estoy volviendo a empezar en algo que me encanta y creo que puedo ser un aporte desde varios lugares”, aseguró, añadiendo que lo esencial de su función es que “nuestra teleaudiencia nos vea como uno más”.

Si bien Gutiérrez reconoce que antes ya tenía aparición en todos los noticiarios con su sección de espectáculos, “ahora es distinto, porque no solamente puedo aportar desde ese lugar, de la entretención, sino que también podemos hacer un noticiario que sea una suerte de morning show“.

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“Es como un pololeo…”

La periodista también plantea que tienen la posibilidad de conversar temas serios, pero también de dar información ciudadana, de panoramas, conciertos, política, tecnología o economía. “Eso lo permite la versatilidad de un noticiario de 6.30 a 8.00”, expresa.

Por último, respecto al vínculo que ha establecido con Huerta y Zunino, Carolina dice que con ambos ha trabajado en diversas oportunidades, pero que igualmente esta es una etapa de volver a conocerse.

“Trabajar día a día es muy distinto a hacerlo esporádicamente, así que yo creo que estamos afiatándonos y eso se va notando. Tenemos que aprender también a leernos y a convivir. Es como un pololeo y nosotros estamos en la seducción“, cierra la analogía.