“Me voy a hacer un tour gastronómico a Europa”, decía en septiembre pasado a nuestro medio Miel Blanca, la ganadora de la primera temporada de El Discípulo del Chef.

Y hace solo unas semanas arribó nuevamente a Chile, tras haber completado el viaje.

¿Cómo le fue? La cocinera, que este año espera abrir su propio local de comida, conversó con Página 7 donde hizo un balance del periplo por el Viejo Continente, en donde recorrió seis países.

Fui a España, Francia, Holanda, Alemania, Italia y Grecia. Fue una experiencia maravillosa, un viaje perfecto y justo en el momento preciso. Conocimos todo lo que queríamos”, comienza diciendo la cocinera.

“Comí todo lo que podía probar, para sacar ideas nuevas”, agrega Miel, que espera plasmar estas sensaciones en su futuro local, que ya tiene un nombre en mente.

Me encantaría colocarle Jutsu, que en japonés significa técnica/habilidad. Creo que representa mucho mis gustos y mi forma de pensar. Amo la comida oriental-asiática y pienso que también cada día está siendo más y más valorada”, enfatiza.

Este viaje sirvió un montón para buscar inspiración, porque la cocina allá tiene un concepto diferente. Saqué hartas ideas de platos. Probé un mix de sabores y estaba muy rico todo. Quiero implementar varias recetas nuevas y adaptar este viaje a mi cocina y poder dar un poquito de este viaje a los demás”, sostiene.

Canal de YouTube

Cabe señalar que Miel abrió un Canal de YouTube, para mostrar dicha experiencia, que lleva por nombre ‘Saboreando el mundo’. Allí subió el primero de los videos, que muestra su estadía en Madrid.

“Hubo una muy buena bienvenida de la gente. Me encantó que puedan ayudar y sean tan buena onda conmigo”, explica, indicando que compartirá un capítulo por cada uno de los países que visitó.

A su vez contó que los chascarros y situaciones inesperadas también se hicieron presentes en esta travesía. Una de aquellas situaciones la vivió en el Metro, en Francia, por culpa del idioma.

Fue medio perturbador. A mi hermana le robaron el celular y tuvimos que ir donde la policía a decirles ‘por favor, ayúdennos’ y hacer la denuncia. Yo cacho algo de francés, puedo hablarlo lentamente. Pero era súper difícil hablar francés cuando uno está alterado”, se sinceró.

Pero insiste en que los videos tienen un objetivo claro: “Quiero compartir este viaje con los demás y poder transmitir lo que aprendí y lo que comí. Probamos cosas muy raras, pero estuvo increíble”, sentenció.