Uno de los participantes recordados de los programas juveniles de antaño es Alain Soulat, quien se destacó por su participación en Calle 7 y Yingo.

De hecho, tras su exitoso paso por los espacios, fue el encargado de conducir el programa de TVN en su versión para Paraguay.

Sin embargo, su vida dio un giro en 180 grados. Decidió volver a Chile, en 2011 fue diagnosticado de esclerosis múltiple, y no obtuvo ofertas para volver a la televisión, por lo que no lo pensó dos veces y comenzó un emprendimiento en Arauco, su ciudad natal.

En conversación con Página 7, repasó su participación por los programas, su emprendimiento y cómo lleva el tratamiento de su enfermedad.

Yo me retiré de Calle 7 y cuando terminó el progama, agoté mis últimos cartuchos en cuanto a la animación. Es decir, desde el 2013 hasta el 2017, pasé por Paraguay y animé el programa Calle 7 allá”, partió señalando.

Emprendimiento en Arauco

Fue así como el 2017, indicó que “tomé la decisión de colgar el micrófono por la incertidumbre. Me vine a Arauco, junté el último dinero y terminé de construir junto a mi madre el hostal del cual ahora estoy viviendo”.

Comenta que comenzaron con cinco habitaciones y ahora tienen ocho. “Mi vida no avanza más rápido de lo que era antes, pero sí tengo una mejor calidad de vida“, precisó.

En ese sentido, explicó que “me vine a Arauco porque mis papás tenían una hostería. Y yo me fui a los 19 años de Arauco a Santiago buscando el ‘sueño americano’, a ser famoso, esa era mi idea. No tenía ninguna herramienta, aquí no se podía estudiar así que fui a la capital a hacer todas esas cosas y las vueltas de la vida me trajeron de nuevo acá”.

Soulat señaló que invirtió su dinero en su ciudad natal. “Arauco me sorprendió porque he vivido los últimos dos o tres años solamente con el hostal, entonces me tiene contento eso, ya que es un negocio que se puede llevar”.

De hecho, confesó que “ha sido súper cómodo hacer este negocio, también porque mi madre es súper capa. Es un negocio familiar pero muy acogedor y que hasta el momento está funcionando”.

Su salida de la televisión

Si bien ya se reiventó y encontró su rubro, Soulat sostiene que fue difícil salir del rubro de la televisión, más que nada en términos económicos. “De la noche a la mañana se reducen considerablemente tus ingresos. Fue terrible. Dudé muchas veces de las decisiones que tomé, pero después empecé a engrosar mi salario”, indicó.

Consultado por si le hubiese gustado continuar en televisión, fue tajante en decir que “a mí me hubiera encantado seguir pero uno no depende de eso. Por mucho que tú quieras, si no hay productores que te quieran a ti es súper difícil. Yo hice los programas en Chile, me fui a Paraguay y cuando volví me traje todo ese material de vuelta, los mostré en todos lados y aún así no resultó”.

De hecho, lo atribuye “a que no era del gusto de los directores o porque tengo esclerosis múltiple. Esto se sabía, yo lo había comentado en los medios cuando me pasó, quizás me puse yo mismo una soga al cuello al decir que estaba enfermo y cuando alguien está enfermo nadie te quiere contratar. También lo pienso del otro lado para no ser tan víctima, pensándolo como un empresario también me pondría en el caso”.

Asegura que lo encuentra extraño ya que “nosotros terminamos el programa súper bien, hubo buenas críticas sobre la animación del último semestre en Calle 7, nunca entendí la razón, nadie te dice nada, solamente el ‘te llamamos’, así que tuve que decidir ya. Pero fue lo mejor que me pudo haber pasado, volví a mi lugar, a ver a mis amigos, familia, tengo mi negocio, estoy más deportista. Apagué la tele y empecé a hacer cosas: leer, más deporte, etc. Vi la luz y me gusta mi vida que tengo acá, pero si me preguntas si me gustaría animar, siempre”.

Su vida con esclerosis múltiple

Consultado por cómo va con su tratamiento contra la esclerosis múltiple, nos contó que “mi cuerpo ha reaccionado bien. Pero tengo un tirón de oreja para el sistema de salud, es lento, me han cambiado 25 veces el neurólogo, tengo que contar la historia cada vez, entonces no tengo como una línea o seguimiento de mi enfermedad.

Agregó que “estoy bien porque me alimento de una manera, hago mucho deporte, pero en términos médicos necesito que me hagan un procedimiento mucho más acabado y eso es lo que cuesta y ahora en pandemia cuesta mucho más. Todo está lento”.

En ese sentido explicó que “yo pago 70 mil pesos mensuales por cada caja de vacunas, que es el 10% que pago por la Ley Ricarte Soto. Del 2011 estoy con esclerosis múltiple, yo quiero pagar. Iba a fonasa a preguntar cuánto debía y me mandaban al hospital Salvador. Fui al hospital y me mandaron a Fonasa y así me tuvieron un mes y hasta el día de hoy no sé cuánto les debo. Yo junto esa plata porque algún día me llegará la boleta”.

Para finalizar, sostuvo que “me gustaría que me invitaran a un matinal para poder hablar de este tema, que me pusieran un doctor al lado y me explicaran”, cerró.