Este martes fue hallado sin vida de Luciano Vilo, exproductor de Mea Culpa y otros programas de televisión.

El cuerpo del hombre que permanecía desaparecido desde la madrugada del 25 de diciembre, fue encontrado en el canal Maule, en la comuna de Río Claro, Región del Maule.

Sebastián Echeverría, sobrino de Vilo, contó cómo fueron sus últimas horas, antes de que se perdiera su rastro: “Le tocó trabajar en Nochebuena. Ese día realizó videollamadas con varios familiares“, comienza contando el familiar a Las Últimas Noticias.

“Luego, estuvo compartiendo con tres amigos en una casa cercana al fundo donde él trabajaba, en Cumpeo. Cerca de la noche se fue en su motocicleta”, agregó. El vehículo fue encontrado volcado junto al canal Maule, señalaron desde Carabineros.

Tras esto, comenzó una frenética búsqueda de Luciano, por lo que decidieron secar el canal, porque era muy caudaloso y con un torrente muy intenso. Por lo mismo es que se procedió al cierre de las compuertas del canal para disminuir el caudal, pero justo antes de comenzar la búsqueda, el cuerpo apareció.

“El cuerpo de Luciano flotaba en el canal, a 12 kilómetros de donde se encontró la motocicleta. Estaba con su ropa intacta, incluso con sus zapatos”, contó Echeverría al citado medio.

Depresión y trabajo en el campo

Sebastián contó por qué Luciano se alejó de los programas de televisión, en los cuales trabajó entre 1997 y 2001 y que al comienzo le gustaban, porque “tenía que viajar harto. Era inquieto y sociable. Le gustaba conocer”, dijo.

No obstante, todo cambió desde la muerte de su padre. “Cayó en una profunda depresión”, comentó, agregando que “a él no le gustaba encasillarse en una sola área: siempre quería aprender cosas nuevas y moverse. No quería seguir amarrado a ese mundo, ya estaba desencantado”, relató Echeverría.

Por lo mismo es que prefirió irse a trabajar a Cumpeo, en un fundo. “Trabajaba en labores de campo: cuidaba el ganador, ovejas, los panales de abeja, también hacía manutención de maquinaría agrícola. Nunca le tuvo amor a la plata; no le importaba ganar menos si era feliz en el trabajo“, lo describió.

Asimismo, Paula, hermana de Luciano, agrega que “era un amante de la música y tocaba muchos instrumentos de manera autodidacta, pero su favorito era la guitarra. Con ella andaba para todos lados y en las reuniones familiares siempre cantaba”, relató.

“Le fascinaban las motocicletas y la mecánica en general. Tuvo una moto chopera, una enduro, etc. Con sus amigos motoqueros corrían en el Cerro Chena, cuando vivía en San Bernardo”, remató Paula.