Este martes, en un nuevo capítulo de ¿Quién es la máscara?, el segundo eliminado fue Escoba, corpóreo bajo el cual estaba Benjamín Vicuña.

Su identidad sorprendió a todo el jurado, incluyendo a Mane Swett que apostó por él, pues creyeron que era poco probable que él participara.

En el backstage, Benjamín Vicuña contó cómo fue usar esta máscara de Escoba.

“Es un sacrificio, es intenso, por el calor, por el peso del vestuario. Pero se pasa muy bien, es un disfrute estar ahí jugando como un niño, con un equipo maravilloso, buenos bailarines, buenas coreografías”, destacó el actor nacional.

Con respecto a lo que más le costó de llevar el corpóreo, manifestó que fue “moverme, tratar de darle cierta integridad a un personaje y que fuera querible, no caerme del escenario y que tuviera un poquito de personalidad, poder diferenciarme y que no apareciera Benjamín Vicuña”.

El protagonista de Demente también le envió un mensaje a los investigadores: “Andan muy bien, tienen olfato; unos más que otros”.

A su vez, bromeó con que “la Mane Swett hizo trampa, porque trabajé mucho con la Mane, hice teatro, televisión; ella tenía más herramientas”, destacando además que lo descubrió “pese a que cambié la voz”.

Pese a ser eliminado aseguró que la experiencia fue “espectacular, lo pasé bien, espero que el público también lo haya disfrutado”.

Finalmente, dijo entre bromas que para la próxima ocasión le gustaría cantar un tema más movido, como de Soda Stereo y reveló entre risas qué otros corpóreos le hubiera gustado usar: “Me gustó al guagua, el mono”.