La actriz Francisca Lewin regresó a la pantalla a inicios de noviembre, luego de estar tres años alejada de la televisión.

De la mano de la serie No nos quieren ver, la cual relata en ocho capítulos la historia de una abogada que busca saber la verdad del supuesto suicidio de una menor en una residencia del Servicio Nacional de Menores, la intérprete asumió un nuevo desafío.

En conversación con Revista Ya, Lewin habló sobre cómo enfrenta su retorno al medio, ya que hace siete años tuvo su último rol protagónico, mientras que hace tres la vimos en pantalla de la mano de una miniserie donde se contaba la vida de Martín Rivas.

En ese sentido, aseguró que fue el trasfondo del proyecto lo que la motivó a aceptar la propuesta. “Cuando vi el tema, sentí una gran responsabilidad y a la vez un gran orgullo de estar ahí desde la ficción, que permite entregar un ángulo diferente”, expresó.

Lo anterior, ya que: “Al hacerlo pasan cosas que no suceden cuando uno se queda en la imaginación, en las noticias o en los puros datos”.

No nos quiereFrancisca Lewin sobre su retorno a la TV con la serie No nos quieren vern ver
No nos quieren ver

Asimismo, Francisca manifestó que ser parte de la serie de Mega, -que también está disponible en HBO- fue una oportunidad laboral inmejorable. “Hace tiempo que no trabajaba en una serie o en un proyecto de ese tipo, así que me emocionó el llamado”, dijo.

No obstante, insistió en la potente historia detrás como los riesgos que lleva asociados.

“La serie intenta explicar la cadena de errores por los que se llega a estas situaciones. Esto tiene muchas capas. Representarlo contribuye, pero el riesgo es siempre el mismo: nosotros vamos a estar conversando, pero cuando la serle termine, (el tema) va a quedar ahí. Debería ocurrir un cambio que vaya más allá del discurso y del espanto que esto provoca”, comentó.

La trayectoria de Francisca Lewin

Sobre cómo recuerda su paso por icónicas producciones como 16, 17, Conde Vrolok, Secretos en el jardín, Viuda alegre, entre otras, Francisca indicó que son excelentes experiencias que la ayudaron a crecer en el área dramática.

“Tengo bonitos recuerdos, sobre todo por el aspecto humano. Sí implicaba mucho trabajo, y eso pesa. Incluso, hacía teleseries y teatro, lo que ya era reventarse… Pero uno se motiva. A veces los proyectos esporádicos son más solitarios, y yo valoro mucho el trabajo comunitario”, concluyó.