La noche del domingo se vivió la gran final del estelar La Máscara de Chilevisión, donde Muñeca se coronó ganadora, dejando atrás a Cigüeña y Rata, quienes tuvieron que revelar sus verdaderas identidades.

Luego de que Natalia Cuevas se emocionara hasta las lágrimas reconociendo lo importante que fue para ella el programa, fue el turno de Jean-Philippe Cretton, quien estuvo siempre detrás del divertido roedor.

Rata fue una bisagra en mi carrera. Siempre he querido actuar y hacer doblaje de voces, pero tenía inseguridades de si lo podía hacer bien”, reconoció el conductor.

En esa línea, aseguró que este personaje le permitió “un ejercicio artístico y psicológico, fue una especie de álter ego que era actuar y poder hacer reír, usar un humor negro”.

Cretton además quiso agradecer la invitación a participar en La Máscara, pues lo pasó muy bien en cada presentación.

Rata La máscara
Captura | CHV

Querible y detestable

Según reconoció la pareja de Pamela Díaz, muchas veces iba a entrar al escenario y no sabía qué iba a pasar, por lo que pensaba “que la Rata haga lo que tenga que hacer”, y se dejaba llevar.

“Hice el ejercicio también de no cantar como canto siempre, para que no se dieran cuenta de quién era”, apuntó.

Julián Elfenbein destacó la capacidad que tuvo su colega para distraer a todos, pues muchas veces subía historias a Instagram, mostrando que supuestamente estaba en el sur o grabando el programa Podemos Hablar, cuando en realidad estaba escondido en el set de La Máscara a punto de hacer su show.

Otro elemento que rescató Jean-Philippe fue la risa y la forma de caminar de Rata, elementos que trabajó inspirado en la película Joker (el enemigo de Batman).

“En un momento me dio susto porque sentía que el personaje se me iba de las manos, pero creo que se generó un balance entre lo querible y lo detestable“, concluyó.