Este último sábado de noviembre, en un capítulo estreno de Lugares que hablan, el equipo de Canal 13 visitó la localidad de San Gregorio, donde vive un matrimonio joven y sus cuatro hijos, quienes pusieron a prueba a Francisco Saavedra.
Rody Toyman administra una enorme estancia y junto a su esposa, Karina Montiel, trabajan hace seis años en la venta de huevos de gallinas libres. Comenzaron con cinco gallinas regaladas por la abuela de Rody, y hoy tienen cerca de 500, que además ponen un huevo cada 26 horas.
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Pancho Saavedra alimentó estas aves junto a la familia, y de paso aprendió que su excremento es un potente fertilizante para la tierra. Por lo mismo, ayudó a la mujer a limpiar los desechos para reunirlos en una carretilla.
“Pero esto está duro, es como cemento”, comentó el conductor del programa golpeando el suelo con la punta de la pala. Sin embargo, le aclararon rápidamente que aquello se trataba de “pura caca”.
El gran brownie
“Tienes que pensar que esto es como un brownie gigante“, le dijo Karina. “Ahora tú no sientes el olor, pero cuando empecemos a levantar esto… te vas a dar cuenta”, añadió.
En cuanto picaron la superficie, Pancho Saavedra comenzó a sufrir, pues no pudo contener el asco que le dio el aroma.
Según explicó el rostro de Canal 13, el olor era tan fuerte que se podía comparar al de las tinturas de cabello cuando van a ser aplicadas para tapar las canas.
“¿Estás bien, Pancho?”, le iba preguntando Karina. “Me dio justo una arcada, te juro”, reconoció él.
Quienes más disfrutaron el momento fueron los niños, quienes no evitaron sus carcajadas al ver tan complicado al animador.
