La noche del sábado, en un nuevo capítulo de La Divina Comida, cuatro participantes de la temporada pasada de El Discípulo del Chef se reunieron en sus hogares para lucirse con ricas preparaciones, entre ellos Jacqueline Pardo.

La madre de Arturo Vidal habló un poco sobre su historia familiar, sorprendiendo a todos al revelar que casi no conoció a su padre, pues él murió en un accidente cuando solo tenía 27 años. Por lo mismo, su madre tuvo que hacerse cargo de criar a los hijos.

“Éramos cinco”, comentó la mujer antes de quebrarse, detallando que el año pasado falleció uno, su hermano menor llamado Manuel.

“Era como mi hijo”, añadió Pardo, explicando que además se trataba del padrino de Arturo, y que viajaba con ella a visitar al ‘King’ a Italia.

“Si mi hijo era bueno, Manuel era un monstruo”, aseguró, refiriéndose a la habilidad que tenía su hermano para jugar a la pelota, lo que nunca pudo llegar a profesionalizar por su baja estatura.

La divina comida
Captura | CHV

Extrañas circunstancias

Según relató Jacque, su hermano murió el 20 de julio, tras pasar por extrañas circunstancias en la clínica donde lo atendieron.

“Él llegó por un dolor en el pecho, en el brazo. Nos tuvieron un mes sin poder verlo y es más terrible esa cuestión. Si a las siete y media te dicen que le sacaron todas las máquinas y que ya está bien, y a las ocho te avisan que murió, lo primero que te dicen es que fue el COVID”, explicó la mujer en el programa.

Sin embargo, agregó que Manuel nunca tuvo coronavirus, pues nadie de su familia estaba contagiado. “Me metí a la clínica y dejé la media cagada, vuelta loca, pidiendo que me dieran una explicación”, dijo emocionada.

“Me decían COVID, pero era mentira, si de COVID nunca fue”, concluyó.