Este martes, Mega transmitió el último capítulo de Demente, que terminó con el caso de Mateo cerrado.

El pequeño fue encontrado por el subcomisario Leiva en la casa de la playa de Dante, que terminó en la cárcel, donde tomó una fatal decisión.

Esto porque el villano decidió quitarse la vida en su celda, justo en el día que sería visitado por su hija Miranda (Victoria de Gregorio).

En conversación con Página 7, el actor habló de todo el proceso que vivió en esta experiencia como villano, un desafío que no le había tocado enfrentar en su carrera.

“Mis personajes suelen tener una cierta simpatía, una cierta liviandad por así decirlo. Me tocó hacer personajes ‘mala leche’, pero nunca con este nivel de perversión”, explicó el actor.

Por lo mismo, Andrés se refirió a cómo fue distanciarse de la maldad de Dante, que fue algo que primó en la teleserie, sobre todo en los meses finales.

“Uno por más que se proteja o tenga la experiencia necesaria como para marcar la distancia entre el personaje y la vida personal, tiene que estar atento y ser cuidadoso de los pensamientos, la alimentación o el régimen de sueño”, detalló.

En esta línea, el intérprete aseguró que ha consultado con especialistas, para poder ir trabajando el hecho de actuar en estas escenas con alto grado de violencia.

De hecho, Andrés afirma que por mucho que sea una ficción “uno igual lo vive, porque es ponerse en el caso y, de alguna manera, el cuerpo y parte de la psiquis no entienden que esto es un ejercicio, de esta dimensión de violencia y demencia”.

Rol clave de su hijo

En conversación con este portal, el villano de Demente dijo que el clima personal debe ser lo más pacífico posible, para no traspasar estas sensaciones negativas.

Es ahí donde afirma que su familia jugó un rol clave: “Tengo un hijo que tiene la misma edad de Mateo, entonces fue muy fuerte ponerme en el caso de los padres. Decir ‘qué pasaría en mí si un día mi hijo no está’, y veo su pieza, sus cosas, que lo echo de menos, que pasan los meses y no sé dónde está, con quién está. Eso a uno le hace mucho daño por dentro”.

“Estar con mi hijo todos los días, verlo, jugar con él, a mí me ayudó muchísimo, a sanar esa parte, a sanar esa locura. De pensar en el aquí y el ahora, en pensar en actividades simples, no tan mentales, sino que jugar”, sentenció.

Cabe mencionar que tras el fin de Demente, Andrés Velasco estaría viendo nuevos proyectos televisivos para el futuro, pero por ahora nada está confirmado.