En julio de 2020, Francisca Sfeir y su esposo Juan Pablo Queraltó, se convirtieron en padres por segunda vez tras la llegada de Clemente.

Debido a esto, la cantante junto al animador de Sabingo tuvieron que pasar dicho proceso en plena pandemia.

En ese contexto, la panelista de Milf reflexionó sobre su embarazo mientras se vivía una crisis sanitaria producto del COVID-19. “Fue complejo, yo creo que todavía no sabemos las repercusiones psicológicas que va a tener en nosotros”, comentó en conversación con Página 7.

“Vamos a ser una generación pandémica, que va a entender cómo se absorbió en cada uno de nosotros y en los niños, uno ve como la falta de sociabilidad y naturaleza hace muy terrible retomar, y es difícil especialmente para ellos”, indicó.

Además, agregó que “los primeros días cuando Clemente veía a sus primos, lloraba porque quería estar conmigo solamente, entonces más allá de contar detalles, todavía no sabemos cómo esto nos ha transformado”.

“No perdimos el tiempo, tuvimos otro bebé en plena pandemia y no te puedo negar que en un inicio lo viví con mucho miedo, angustia e incertidumbre”, complementó.

La reflexión de Francisca Sfeir

Sin embargo, y pese a lo complejo de dicha época, Francisca Sfeir afirmó que “por otro lado, también para muchos fue una oportunidad para estar cerca de la familia y de estar un año en otro ritmo, eso hay que tomarlo como un regalo y alerta de cómo quieres vivir”.

Sobre cómo vivió la pandemia, la comunicadora recordó que “estuvimos encerrados con mucha responsabilidad, y hoy estamos con la sensación de que somos afortunados, de que en medio de la muerte nazca la vida, y que nosotros sigamos juntos y más enamorados que nunca”.

Finalmente, al ser consultada por cómo logra organizar sus tiempos, la artista señaló que “la maternidad es un reto gigante, eso es súper contradictorio, porque tú dices ‘nos amamos y creamos una familia’, y lo más desafiante para la pareja son los hijos”.

“Uno al principio lo vive de una manera inexperta y en desequilibrio, pensando en cómo retomar y compatibilizar la relación de pareja”, confesó.

“Sentimos que pasito a pasito lo hemos hecho muy bien, ya que el amor está intacto, y ahora que Clemente está un poco más grande también sentimos que podemos dejarlo un día con los abuelos quizás, y darnos un tiempo a nosotros para retomar ese brillo en los ojos”, cerró.