Este jueves inició una nueva temporada de El Discípulo del Chef, luego de que se viviera la gran final del programa que reunió a diferentes famosos en la cocina.

Víctor ‘Zafrada’ Díaz se coronó como el gran ganador del estelar, dando paso a la llegada de otros 21 participantes en esta nueva entrega que no estuvo exenta de polémicas en su primer episodio.

El programa conducido por Emilia Daiber, siempre mantiene este tipo de conflictos en pantalla, ya sea entre los participantes o de ellos con los chefs, generándose así tensos momentos televisivos.

En conversación con Página 7, la animadora de El Discípulo del Chef habló sobre cómo enfrenta con la producción este tipo de situaciones, ya que muchas veces los integrantes de cada equipo han decidido abandonar el estudio si hay una decisión que no les parece.

Sobre lo anterior, Emilia aseguró que en realidad ella tiene una muy buena relación con Ennio Carota, Carolina ‘China’ Bazán y Sergi Arola, por lo que todo lo que ocurre durante las grabaciones no pasa más allá de la pantalla.

“Es parte de la algidez del momento, de cosas que pasan en la cocina. Ellos saben perfectamente que no soy yo quien pone las reglas del juego y yo también lo tengo clarísimo. Entonces entiendo que hay cosas que no son mi responsabilidad y no están bajo mi control“, explicó.

Asimismo, añadió que tanto ella como el resto de los miembros del equipo lo saben y entienden así. “Una vez que nosotros nos encontramos después de las grabaciones es todo maravilloso y en el set igual. Tenemos una súper buena relación con los chefs”, sostuvo.

“No sería lo mismo”

Al mismo tiempo, Emilia hizo énfasis en que sin este tipo de conflictos en la cocina, probablemente la marca de El Discípulo del Chef no sería lo que se ve en pantalla, por lo que prefiere que ocurra todo de forma más orgánica.

“A mí me gusta la pasión que le ponen a la competencia, creo que si no fuera de esa forma el programa no sería lo mismo”, concluyó.