El pasado sábado 30 de octubre se confirmó el fallecimiento de la actriz nacional Gladys del Río, a los 79 años.

Maitén Montenegro, quien fue su amiga y compañera de elenco en el Jappening con Ja, conversó con Página 7 sobre cómo ha procesado el sensible deceso a unos días de ocurrido.

“De situaciones así uno no se recupera tal vez nunca, pero sí he hecho historia de ella. Mi mayor interés es que no se olviden de Gladys, de una figura que ha sido importante en el espectáculo de Chile”, inició el diálogo.

“Es una mujer de teatro y, sobre todo, una persona tan consecuente en todos los aspectos de la vida. Creo que es valioso no olvidarla”, agregó.

Para Maitén, Gladys fue un ejemplo de permanencia en el espectáculo nacional “y eso los jóvenes necesitan saberlo”. “En la medida que eso pase las personas no mueren, porque se sigue hablando de ellas, contando su historia…”, indicó.

Homenajes en vida

Asimismo, recalcó la importancia de rendir honores mientras la persona esté viva. “Le hice un homenaje hace unos dos años, la tuve en el escenario. Siempre sentí que es ahí donde respira un artista, que si hablan de ti después, bien, pero ojalá lo hayan hecho en vida”, sostuvo.

“Creo que ahí la gente fue un poco egoísta en expresar todo lo que ahora expresan cuando muere”, añadió.

En ese sentido, Maitén recalcó que Chile es un país que olvida mucho el pasado, ya que el espectáculo es “lo de hoy, lo último, lo que está pegando”.

“Me encantaría que no la olviden y que muchos de nosotros tengamos figuración hasta el final”, pidió.

Siempre con Gladys del Río

Según señaló su hija Claudia Pedreros a Chilevisión, “las únicas personas que han estado siempre, aparte de nuestra familia, son Gloria Benavides y Maitén Montenegro”.

¿Por qué pasa esto? “La carrera más conocida de la Gladys fue en la televisión, y la televisión es inmediatez. Estás de moda, y todos hablan de ti, y si no, desapareces”, dijo Maitén.

“En gran parte acepté Rojo por un deseo de que alguien supiera hoy quién era yo, porque estoy enseñando, y para hacerlo hay que tener una historia. Si enseño a niños y adolescentes, quiero que sepan quién soy”, cerró.